Advierten que ante los diferentes valores que se fijaron entre las regiones que divide al país, las estaciones de servicio de provincias donde se vende más caro podrían perder clientes. Proponen un valor unificado para homogeneizar la demanda y evitar distorsiones en el mercado
Así como las bocas de Córdoba que están sobre la frontera bajaron las ventas en un 40 por ciento cuando se implementó la tasa vial, ahora que se abrió una importante brecha de costos entre las seis regiones que divide la Resolución 35, desde el sector suponen que se va a producir la misma situación.
Para evitar esto, Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, propone establecer un valor uniforme en todo el país conforme a la zona donde se vende más caro. “El primer efecto indeseado de la medida es que genera una distorsión en la competencia entre operadores de ciudades periféricas”, analizó.
Además, sostiene que la medida “de por sí sola es insuficiente para responder a los problemas del abastecimiento”. En su opinión “los estacioneros van a tratar de despachar lo que haya en el mercado”, sean productos Premium o súper, teniendo en cuenta que se encendió la alerta ante la posibilidad de que se racionalicen las entregas por parte de las petroleras.
En etapas anteriores, cuando se implementó un sistema similar, los proveedores restringieron los cupos de suministro porque preferían no volcar más combustible a la plaza, siempre y cuando sea a pérdida, como se estima que será de ahora en adelante por la necesidad de importación.
En Chaco, puntualiza De Paoli, hay una fuerte expectativa de demanda por la cosecha del agro que se espera. “¿Alcanzará la cantidad de producto?” es la pregunta que se hacen los empresarios del rubro.
Otra cuestión que sugiere el dirigente es que “si va a haber un congelamiento sostenido durante los seis meses sería razonable que el Gobierno Nacional baje los impuestos” – propone que el IVA sea del 10,5 por ciento – como demostración de sacrificio compartido para que no caiga sobre el consumidor el peso de la falta de inversión de los últimos años.
En conjunto entre todos los actores que forman parte del mercado, recomienda tomar las previsiones necesarias para que el balance de la Resolución pueda ser positivo. “Nadie tiene la bola de cristal por lo que va a pasar ese futuro”, admite, pero entiende que se pueden buscar alternativas para que las estaciones no pierdan rentabilidad y los automovilistas estén abastecidos.
Respuesta de los expendedores al tope en los precios: piden congelar costos operativos
