Jorge Lapeña, ex Secretario de Energía, considera que “no hay que inferir la regla de que porque el Gobierno congeló los precios en los supermercados va a aplicar la misma medida con los combustibles”. Entiende que “es algo temporario” y que además no coincide con las necesidades de caja que presenta YPF
Si bien representantes de las petroleras admiten, en silencio, que no descartan que la Secretaría de Comercio Interior al mando de Guillermo Moreno establezca un freno a los aumentos de precios en las bocas de expendio, al igual que con el resto de los productos que se comercializan en los supermercados, por el momento se trata de anuncios que no afectan a los hidrocarburos.
“En el caso del petróleo y los combustibles no hubo anuncios, por lo tanto no habría que hacer analogías”, analizó Jorge Lapeña, Director del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” y ex Secretario de Energía. “Fue una medida concreta para otros productos, que durará apenas unos meses, pero no es una política general”, fundamentó.
Además, una decisión de este tipo podría llevarse a la práctica sin tener que emitir resolución oficial por parte de la Secretaría de Comercio. El lugar de liderazgo que posee YPF en el mercado le permite orientar los precios de las naftas y el gasoil de manera indirecta, ya que en las actuales condiciones, el resto de los jugadores sólo siguen sus pasos, salvo excepciones, como las que sorprendió Shell, cuando se animó a desmarcarse de la competencia.
Sin embargo, Lapeña evalúa que en el actual contexto que atraviesa YPF no sería lógico frenar las subas en las estaciones de servicio. “La compañía presentó un plan de inversiones en el que prevé que va a necesitar 37.200 millones de dólares y hasta ahora no consiguió los fondos estimados”, indicó.
Teniendo en cuenta que a lo largo de 2012 la empresa aplicó incrementos superiores al 30 por ciento, estima que “este año va a continuar con la política de ajustes”. Este es el mecanismo que eligió la gestión de Miguel Galuccio para hacerse del dinero necesario.
En cuanto a la interna que se pueda abrir al interior del oficialismo, Lapeña explica que “el combustible es sólo una parte de una canasta cotidiana que incide sobre la inflación”. Si bien reconoce que “históricamente los ministros de economía intentaron congelar las tarifas energéticas para frenar los precios”, advierte que ahora se le presenta un dilema: evitar los aumentos en los surtidores o conseguir financiamiento para el plan de YPF.
Por su parte, Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) coincidió en que la petrolera estatal actualizará el valor de las naftas en proporciones similares a las de 2012. “Congelarlos sería algo desacertado y complicaría los planes de inversión”, advirtió.
