Se trata de la compañía Esigas, de Mendoza. Hoy está concentrando su producción para colectivos que transportan pasajeros, empresas de transporte de mercaderías y también del servicio público. Confían que cuando YPF comience a extraer el gas no convencional habrá mayor interés por colocar sistemas de propulsión
El precio del GNC representa aproximadamente la tercera parte de lo que cuesta el litro de nafta súper y menos de la mitad que el gasoil común. Las perspectivas del mercado suponen que esta brecha continuará estirándose en los próximos años, tomando a consideración que el barril de crudo tiende a la suba, mientras que nuestro país dejará de importar gas a 17 dólares el millón de BTU cuando se comience explotar el gas no convencional que dispone el yacimiento Vaca Muerta, sobre la cuenca neuquina, aquel sobre el que YPF pone todas las fichas para recuperar el autoabastecimiento energético.
Víctor Derlich, titular de Esigas, una compañía dedicada al negocio del GNC desde el año 1988 que ya alcanzó las 100.000 conversiones de vehículos, resaltó que “permanentemente estamos innovando en nuevos modelos de motores a GNC para camiones que se le dan distintos usos. Este es el negocio del futuro”, apuesta.
Hoy, los principales clientes de Esigas son empresas de transporte de pasajeros, que al igual que las taxis y remises, reconocen que usando gas se ahorra mucho dinero en combustible. Todavía no se pudo seducir a las grandes empresas de transporte de mercaderías por el hecho de que hay subsidios al gasoil, desconfianza de los choferes y falta de conocimiento de los mecánicos.
Mientras tanto, la compañía trabaja pensando en el mediano y largo plazo, según explica el empresario, conscientes de que el negocio del GNC logrará el boom de consumo “recién en 10 años”, cuando los consumidores dejen de lado el prejuicio de que el GNC afecta la mecánica de los rodados.
Por lo visto, en el mundo ya están al tanto de sus ventajas económicas y ecológicas, ya que según Derlich “logramos exportar 8 motores para camiones a España, Chile y Perú”. El hecho de que América Latina y Europa, además de Asia, vean al GNC como el combustible del futuro, genera expectativas positivas para las compañías dedicadas al rubro.
Mientras tanto, en lo que respecta a conversiones de vehículos señala que “el mercado interno está tranquilo”. A partir de septiembre, cuando el Gobierno Nacional anunció una suba del valor sobre el gas en boca de pozo cayeron las ventas a la mitad, tal cual muestran las estadísticas de octubre. ”Este año vamos a recuperar el daño que causó la medida”, destaca Derlich.
