El Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren expresó públicamente, que “el gobierno tiene planeado contemplar la posibilidad de avanzar en la implementación de un Impuesto a la Transferencia de Combustibles diferenciado para la Región del Noreste Argentino”. Recordó que el tema ya se lo había planteado CECHA y el Titular de CESANE, Faruk Jalaf.
La definición del titular de la Cartera energética, se dio como respuesta al duro planteo efectuado por la Senadora Misionera,Sandra Giménez, quien increpó duramente al ex presidente de Shell y lo responsabilizó de la crisis económica que atraviesa dicha provincia, a causa de la emigración de los automovilistas argentinos que cruzan a la frontera con Paraguay y Brasil para cargar el combustible que hoy está a mitad de precio que en la Argentina.
Al respecto, Aranguren le respondió detalladamente que “tanto los empresarios de CECHA, como Faruk Jalaf de la CESANE, nos hicieron llegar los problemas que la migración está provocando en la Región NEA, lo tenemos muy en cuenta y vamos a analizar la posibilidad de implementar un ITC diferenciado”.
Sin embargo, aclaró que “así como hoy cargan afuera antes se beneficiaron mucho cuando la situación se daba al revés y cruzaban ciudadanos de Brasil y Uruguay a cargar acá”.
La Legisladora exigió al Ministro ante los presentes en la Sala de Senado que “de manera urgente” implemente la resolución propuesta por ella por la cual “una suma fija en concepto de impuesto a liquidar por combustible vendido para el consumo en la provincia de Misiones en un peso con ochenta centavos por litro, a fin de garantizar la competitividad del comercio de expendio de combustible en zona de frontera”.
Recordó la representante de los misioneros en la Cámara Alta que como consecuencia y ante la situación económica actual que en virtud del aumento indiscriminado del nivel general de precios que impulsa a las familias y la industria a desarrollar una estrategia de administración de costos estricta, es que los misioneros acuden a comprar combustible al otro lado de la frontera, afectando el desenvolvimiento de la actividad de expendio local, la recaudación nacional y provincial de impuestos y poniendo en riesgo la fuente de trabajo del sector.
“De ninguna manera los Misioneros podemos seguir afrontando un diferencial que nos cuesta más de $ 1.000 millones al año y mientras tanto, asistimos a la pérdida de competitividad de nuestros comerciantes y al riesgo de la sustentabilidad como consecuencia de una carga fiscal imposible de soportar en áreas de frontera en las que se enfrenta una competencia en desigualdad de condiciones, y en ocasiones desleal”, sostiene Giménez.
Advirtió la legisladora que en la zona, ya cerraron sus puertas cientos de comercios, con lo que le explicó al Ministro que el problema no es solamente de las Estaciones de Servicio, sino de todos los comerciantes que perdieron sus ventas a causa del éxodo de automovilistas que al cruzar para cargar nafta, también compran productos de todo tipo en el exterior.
Finalmente cargó contra el funcionario y lo acusó en su propia cara de ser “el instrumento para que la Petrolera Shell lleve a cabo un emprendimiento gigantesco de expansión en toda América Latina”, en lugar de trabajar para el país.
Aranguren, respondió que “no tengo ningún vínculo ni interés alguno, con Shell ni con ninguna empresa, dado que mi trabajo hoy es aportar como miembro del Gobierno Argentino para que podamos alcanzar la seguridad energética y el autoabastecimiento en base a una reformulación de la Matriz, para una mejor vida de todos”.
Fuente: SURTIDORES