Si bien venció el plazo de “congelamiento” acordado con las petroleras, altas fuentes de la Casa Rosada confiaron a surtidores que “el objetivo es cuidar la inflación para atravesar diciembre sin sobresaltos”
«Los precios de las naftas y el gasoil son libres, y por lo tanto la posibilidad de que se retoquen los números está vigente, pero por nuestra parte, si los petroleros nos preguntan le responderemos que no queremos otro aumento por este año, pero la decisión es de las compañías”.
Con estas palabras, un alto funcionario del Poder Ejecutivo que se encarga de las negociaciones con los formadores de precios, pero que prefirió resguardar su nombre, brindó detalles a surtidores.com.ar y algunos otros periodistas acreditados en la Casa de Gobierno sobre la preocupación de que un nuevo incremento en los precios de los combustibles líquidos, altere los ánimos en el crítico mes de diciembre.
Agregó el representante de la Presidencia de la Nación que “el Ministro de Energía Juan José Aranguren tiene la orden expresa del Jefe de Estado de reunirse personalmente con cada CEO de las Compañías Petroleras para plantear esta situación y solicitarles que estiren los plazos hasta que pase la temporada de verano” para actualizar los números del surtidor.
Por su parte, un vocero de alta confiabilidad de una de las más importantes petroleras del país, expresó en voz baja a este medio que “nosotros necesitamos incrementar un 7 por ciento más el valor del litro al consumidor para recuperar lo invertido y mantener la actividad normalmente, pero trataremos de respetar la orden del Gobierno Nacional”.
En relación con este tema, la inquietud afecta a los representantes de las estaciones de servicio Pymes, quienes mostraron sus diferencias de criterio en las consecuencias de un hipotético aumento.
Por un lado, algunos de los dirigentes comentaron que ante la imposibilidad de lograr que las petroleras aumenten el margen de comisionabilidad que le brindan al estacionero por cada litro vendido, el único camino para recuperar la rentabilidad perdida a causa de la gran carga impositiva y de costos fijos que se tuvo que afrontar en este año, es “la actualización de lo que resta por aumentar el precio al consumidor de combustibles líquidos”.
Finalmente, contrarios a esa posición, se expresaron públicamente los expendedores bonaerenses encolumnados en la FEC, ya que advirtieron que “el efecto inmediato será una nueva caída en el volumen de ventas, que ya sufrió bajas importantes durante este año y que sumará pérdidas si se conjugan las inundaciones y las asimetrías provocadas por la exención del ITC en zonas del sur de la Provincia y La Pampa”.
Fuente: surtidores.com.ar