El precio de los combustibles podría sufrir alzas escalonadas hasta mayo. Los incrementos se aplicarían en las naftas y el gasoil en un 6,1% en marzo, un 5,4% en abril y 3,8% en el quinto mes del año. Esta medida fue el resultado de un acuerdo de palabra entre el Gobierno nacional y las petroleras, para evitar un ajuste más fuerte en la primera mitad del año.
Según una publicación del diario La Nación, el Poder Ejecutivo (PE) acordó días atrás con las empresas del sector un esquema de aumentos sucesivos en los surtidores de todo el país, que se extenderá en ese período, aunque ese convenio no fue establecido de manera oficial y escrita.
Las compañías del sector adherirían a la negociación. Entre ellas están YPF, que lidera el mercado con 55% de las ventas; Shell, Esso (Axion), Petrobras y Oil, la petrolera de Cristóbal López, consignó el matutino en la edición de ayer.
De concretarse, la medida se sumará a las variaciones de enero y de este mes, de un 7% (sin acuerdos con el Gobierno), y de un 6% en el segundo mes (autorizado por el ministro de Economía, Axel Kicillof), respectivamente.
De esa forma, si tomamos de referencia a la petrolera YPF, la nafta Súper pasará a valer, aproximadamente, $ 11,64 en mayo; la Premium, $ 12,40; mientras que la Diesel 500, $ 10,21; Ultra diesel, $ 10,08; y la Euro, $ 12,04, según los cálculos.
El ajuste gradual marcaría el panorama en los surtidores del país para el primer semestre del año. Pero puede haber otros niveles de variaciones, según la región y la estación de servicio. YPF provee el combustible a las estaciones de su bandera -en muchos casos a empresarios PyME que son dueños- bajo la modalidad de consignación, por lo que los precios de venta los fija sólo la petrolera. Los aumentos pueden variar cuando se trate de expendedores que trabajen bajo el sistema reventa, ya que el precio final lo dispone la propia estación de servicio.
La empresa Shell rebajó la semana pasada el incremento en el precio de sus combustibles, dispuesto el lunes 3 pasado, de un 12% a un 6%. El aumento fue cuestionado por la Casa Rosada inmediatamente, generando movilizaciones en contra por parte de organizaciones afín al Gobierno. En un comunicado, la petrolera había informado que la disposición fue producto de las reuniones con el Ministerio de Economía de la Nación y de la decisión de los proveedores del sector de reducir el costo del petróleo crudo.
La negociación entre el Gobierno y las empresas hidrocarburíferas incluyó la oferta privada de bajar momentáneamente los precios internos del crudo, con tal de que se mantuviera al dólar oficial como tipo de cambio, según se afirmó en la publicación.
