Crece la incertidumbre frente a los precios futuros de los combustibles líquidos. El Gobierno reconoce que hay un atraso pero analiza como actualizar los valores en el surtidor pese al libre mercado que propone. “Saber cuánto costarán los combustibles líquidos hacia fin de año pareciera ser una adivinanza”, analizan en el sector expendedor.
“En los próximos meses podrían observarse aumentos vinculados a los combustibles para vehículos, debido a que su precio de venta al público se ubica aproximadamente 20 por ciento por debajo de la paridad de importación”. El pronóstico corresponde al Informe de Política Monetaria, Julio de 2018, dado a conocer recientemente por el Banco Central de la República Argentina.
Por lo tanto de acuerdo al informe, y tomando los precios de la Ciudad de Buenos Aires, el costo de llenar hoy el tanque con nafta súper de un automóvil (50 litros) sería de $ 1.685,00, mientras que el equivalente en GNC es de $ 700,00.
“¿Cómo se trasladará ese atraso a los surtidores?, nadie lo sabe”, apunta Luis Navas, asesor de la Asociación Estaciones de Servicio. “Saber cuánto costarán los combustibles líquidos hacia fin de año pareciera ser una adivinanza toda vez que la paridad de importación fluctúa en base a la cotización del petróleo y el tipo de cambio”
Según la entidad bancaria, el cálculo refiere específicamente, es el costo de importar, adecuar y comercializar naftas y gasoil refinados en la plaza local. Sin embargo no hace mención a la inflación que de acuerdo al mismo relevamiento fue del 29.8 por ciento interanual y del 16.1 durante el primer semestre del año.
Este último dato si bien parece irrelevante ya que los ajustes en el surtidor superaron ampliamente este índice, tiene directa relación con el componente impositivo que grava a los hidrocarburos. Es que en agosto la AFIP debería ajustar los impuestos como hizo en junio, cuando por esta razón dispuso una suba del 6.7 por ciento en el ICL, repercutiendo 1.3 en el precio final.
En este contexto, habrá que ver si el Gobierno, tal como se comprometió el Ministro de Energía, Javier Iguacel, los deja fluctuar libremente, o si por el contrario intercede para regularlos a través de YPF. Por lo pronto, las petroleras que no son de esta bandera ya comenzaron a brindar algunas señales sobre su disconformidad con esta última opción, restringiendo las entregas a las Estaciones de Servicio.