El Ministerio de Energía dio a conocer datos recientes del mercado de los combustibles, los cuales confirman una notable retracción del consumo en los surtidores. La información llega en momentos que se debate si se aplica un nuevo aumento de precios a las naftas y el gasoil
Mientras el Gobierno y las petroleras siguen debatiendo sobre la conveniencia de subir el precio de los combustibles, el Ministerio de Energía dio a conocer un informe sobre el comportamiento del mercado de los hidrocarburos durante el mes de septiembre, el cual confirma una considerable reducción del consumo en las estaciones de servicio.
El relevamiento oficial da cuenta de la caída de los despachos al público de naftas y gasoil del orden del 4 por ciento interanual y del 2.75 si se lo compara con agosto. El acumulado anual en tanto, resultó 3 por ciento menor que lo sucedido los primeros nueve meses de 2015.
Como viene ocurriendo desde hace un tiempo, el Gasoil G2 sigue siendo el producto que más desciende en la preferencia de los consumidores. En este período su demanda se ubicó 10.5 por ciento por debajo de septiembre 2015, mientras que el desempeño de la nafta Súper se redujo 1 por ciento.
En este contexto, los estacioneros alertaron sobre los efectos que provocará en el sector un posible aumento en el surtidor. El Presidente de FEC, Juan Carlos Basílico advirtió al respecto que “el efecto inmediato será una nueva caída en el volumen de ventas, que ya sufrió bajas importantes durante este año”.
“El aumento acumulado de los precios de venta al público hasta el 30 de septiembre fue de un 31 por ciento, lo que hizo desmoronar las ventas desde los 1.439.761.614 litros comercializados en diciembre de 2015, hasta los 1.377.627.660 de agosto de 2016”, explicó.
El directivo aseveró finalmente que “un nuevo aumento, indudablemente retraerá los volúmenes vendidos y afectará gravemente la rentabilidad de las estaciones -en su gran mayoría, pymes-, poniéndolas en riesgo económico y financiero”.
Fuente: surtidores.com.ar