El contador Domingo Marchese cautivó a los más de 30 empresarios en la sede de Suipacha al 700. El traspaso generacional debe hacerse a tiempo y los integrantes de la familia que formarán parte de la empresa deben ser evaluados responsablemente. A pesar de la lluvia, la participación de familias de estacioneros fue masiva.
El éxito de una empresa familiar radica en que pueda discriminarse correctamente la función de cada uno de los integrantes del núcleo familiar dentro de la compañía. Además, no todos se encuentran aptos para conducir la firma, aunque ese sea el anhelo de las primeras generaciones. Estas son algunas de las máximas descriptas por el contador Domingo Marchese, en la charla que en la noche del viernes cautivó a los empresarios nucleados en CAPEGA.
Más de 30 socios de la institución acompañados de sus respectivas familias, padres, hijos, esposas, disfrutaron de una disertación amena que se extendió algo más de una hora y media. “No todos los integrantes de la familia están aptos para conducir la empresa familiar. Siempre se debe tener en cuenta: o todos tiramos para adelante en la empresa o nos dedicamos a hacer obras de beneficencia”, sostuvo Marchese en relación al Protocolo Familiar que cada uno de estos emprendimientos debe poner en marcha, a tiempo.
Además, el experto manifestó que “el traspaso generacional debe hacerse en tiempo y forma y no cuando un problema de salud acelera el proceso. AL término del encuentro cada empresario se tomó unos minutos para continuar con las consultas al especialista. La reunión finalizó cerca de las 23 horas.
