De los 8 pesos que actualmente cuesta el litro de súper en las estaciones de servicio del interior del país, casi la mitad, $3,70, se lo queda el Estado en concepto de impuestos. En el gasoil la carga tributaria es algo más baja, del 38 por ciento, porque se lo utiliza como insumo para la producción
Al desglosar los distintos componentes que determinan el costo de los combustibles líquidos que se comercializan en las bocas de expendio se comprueba que prácticamente la mitad del precio final de un litro de cualquier producto exhibido en el surtidor está conformado principalmente por tributos que recauda el Estado Nacional y otros de menor incidencia por parte de las provincias.
De acuerdo a datos aportados por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) el importe que pagan los puestos de venta por la nafta súper es apenas el 44.57 por ciento de lo que figuran en las pizarras. Tomando como ejemplo el litro de esta variedad en una boca de YPF del interior ($8,08), representa $3,60. Gran parte del monto restante son tributos que establece el fisco.
Un estudio de la entidad revela cómo está compuesto el importe final en surtidor: 27,63 por ciento son Impuestos Internos, 12,17 Impuesto al Valor Agregado (IVA), 2,63 Ingresos Brutos, 2,23 Tasa Hídrica, 1,07 flete y 44.57 por ciento el costo del producto. A esto deben agregarse otros gravámenes menores.
Otro componente es el margen de los dueños de las estaciones de servicio, que en general no guarda relación con los cargos que gravan el producto a pesar de que tienen que cargar con gastos fijos y variables de gran importancia para sostener el negocio. Referentes del sector explican que un local dedicado al expendio de combustibles requiere como mínimo de diez empleados para garantizar las 24 horas de trabajo que establecen por contrato las compañías petroleras. Esto significa aproximadamente $120.000 mensuales.
Los expendedores que pertenecen a la red de YPF manejan un porcentaje de ganancia fijo, de aproximadamente un 8 por ciento, determinado por parte de la empresa. Los estacioneros de otras marcas como Axion Energy, Shell, Oíl Combustibles y Petrobras operan bajo el sistema comercial de reventa y tienen en su poder la posibilidad de ajustar la bonificación conforme a las condiciones del mercado.