Empleados y empresarios se reunieron en el Ministerio de Trabajo. El sindicato solicitó además un pago no remunerativo de 1.200 pesos para la segunda quincena de marzo a cuenta del próximo incremento, pero los empresarios ofrecieron 600 y remunerativos. Santa Fe también reclamaría los mismos valores; sería referencia a nivel nacional.
Ayer se dio comienzo a la primera negociación salarial formal entre dueños y trabajadores de estaciones de servicio. El gremio planteó un pedido de ajuste sobre el básico del 45 por ciento, además de un adelanto de 1.200 pesos que permita mantener el poder de compra de los playeros hasta tanto se homologue el nuevo convenio colectivo de trabajo.
Pablo Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAC) considera descabellado el reclamo del personal dadas las desfavorables condiciones de rentabilidad que presenta la actividad. “Ninguna de las estaciones de Córdoba lo puede pagar”, sostuvo el dirigente.
Respecto del adelanto para marzo, explicó que «no se puede computar como no remunerativo porque no lo homologan». Por eso, los operadores ofrecieron 600 pesos y remunerativos, propuesta que de todas maneras no conformó a los trabajadores. “Me fui desanimado de la audiencia”, admitió. Bornoroni cuenta que “hasta los representantes del Ministerio se sorprendieron” al escuchar la demanda del gremio.
En la otra vereda, Guillermo Borelli, Secretario General del Sindicato de Petroleros de Córdoba (Sinpecor) refuta que los expendedores están en condiciones de afrontar tales actualizaciones de sueldo, considerando que “el precio de los combustibles crecieron 50 por ciento en un año y el GNC más todavía”, además de las ventas generales. “Si ellos no pueden torcerle el brazo a las petroleras para que le suban las comisiones no pueden hacernos rehenes a nosotros”, cuestionó.
La discusión continuará el próximo miércoles en la cartera laboral. Ambas partes deberán readecuar sus pretensiones para hacer viable un acuerdo, pero como están las posiciones de alejadas, todo hace suponer que podrían desencadenarse medidas de fuerza en abril. Los dueños de estaciones están más cerca de las referencias que marca el Gobierno Nacional, del 22 por ciento; el sindicato, en cambio, de las mediciones que las consultoras privadas realizan sobre la inflación y gremios no alineados, por encima del 40.
Borelli marcó una diferencia respecto de los aumentos consensuados en 2013:“los patrones tienen que entender que hubo una devaluación del 20 por ciento a principios de año”. El sindicalista explica que “la discusión paritaria no es igual a la del año pasado”, cuando se acordó un 25 por ciento promedio país.
En Santa Fe, provincia que junto a Córdoba es de las primeras en comenzar las reuniones con la cámara empresaria, Borelli compara que el sindicato solicitó un 42 por ciento de aumento, también una suma no remunerativa a cuenta para hacer frente a los meses de espera hasta que se defina el porcentaje final. Considera que “es un pedido lógico”.