La incidencia del principal distrito del país es fundamental para entender las razones de su importancia en la logística de abastecimiento de las empresas. Duplica en consumo al conjunto de las provincias que integran la región centro y quintuplica a Cuyo. En Buenos Aires, el despacho de combustibles replica el índice de patentamientos
Si por la cantidad de habitantes que la componen y por su riqueza geográfica, la provincia de Buenos Aires es cardinal en la estructura distributiva de nuestro país, más aun lo es en la actividad minorista de combustibles. No sólo porque de cada 10 litros de naftas y gasoil que se consumen en todo el territorio nacional le corresponden 4, sino también por su importancia logística: allí se comercializan la misma cantidad de hidrocarburos que la suma de Santa Fe, Córdoba, CABA, Mendoza y Entre Ríos.
Según datos de la Secretaría de Energía, los surtidores bonaerenses despacharon en mayo 501 millones de litros, mientras que por los de Córdoba salieron 137; Santa Fe, 131, Capital Federal, 98; Mendoza 66 y Entre Ríos, 47 millones. Le corresponde una participación en el mercado nacional del 36 por ciento, tendencia que se incrementa en la segmentación por productos.
En efecto, si se toma en cuenta tan sólo la demanda de nafta súper, Buenos Aires se lleva el 37 por ciento de los litros vendidos en toda la Argentina, en tanto que la cifra se amplía al 39.5 en al caso de la nafta Premium y al 41 en el gasoil Ultra.
Respecto a la actividad por empresa, el 51 por ciento de los consumos pertenecen a YPF, el 21.5 a Shell y el 12.6 a Axion. La estatal repite el mismo porcentaje de participación en Córdoba aunque cae a 48 en Santa Fe y a 42 en CABA, aunque en Mendoza bate todos los records: le corresponden el 85 por ciento de las ventas.
El volumen expendido por provincia responde a la lógica de los patentamientos. De acuerdo al último informe dado a conocer por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), en Buenos Aires se patentaron ese mes el 34 por ciento de los rodados, repitiéndose el mismo porcentaje en el resto de las provincias.
El liderazgo también se corresponde en la cantidad de estaciones de servicio: de las 3232 que venden combustibles líquidos únicamente 1025 se ubican en Buenos Aires, en tanto que en Córdoba hay 363; en Santa Fe, 423, en la Ciudad Autónoma, 141 y en Mendoza finalmente, 109.
