Desde el Frente Cambiemos ya anticiparon que ante una eventual presidencia de Mauricio Macri, habrá un ajuste de la tarifa de la energía eléctrica y el gas. ¿Cuáles sectores estarían incluidos? Los expertos en la materia analizan el panorama de la industria de cara a los próximos cuatro años.
Días atrás, Gabriela Michetti, la compañera de fórmula de Mauricio Macri, se posicionó respecto de la política de subvenciones a los servicios públicos: “no podemos estar pagando la luz, el gas y hasta el transporte como lo estamos pagando; hay una parte de la clase media, en la que me incluyo, que está pagando tarifas de luz y gas que son irrisorias“. En la misma línea se manifestó Juan José Aranguren, ex presidente de Shell en Argentina y líder del equipo de energía de Cambiemos.
El bajo costo al público del GNC también está ligado al actual esquema de estímulos estatales. ¿Qué pasaría si el mercado se libera? Víctor Bronstein, Director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (Ceepys) advierte que “tendría un impacto directo en el costo del transporte público, sobre todo en los taxis”.
También en los productores nacionales de equipos, ya que el GNC perdería su condición económica que la hace conveniente frente a las naftas. Ya este año el precio del metro cúbico se mantuvo a un tercio del valor en surtidor de la súper y las conversiones no crecieron como lo esperado. Depende estrictamente de su importe en surtidor.
En tanto, frente a la diversidad de actores que hay en juego y ante un tema tan sensible, el experto plantea analizar el cuadro en su complejidad: “Todo es un equilibrio que hay que manejarlo con cuidado. Se tiene que pensar de manera integral. Una opción es que el mercado defina los distintos precios. Y eso, si uno lo hace de golpe, es peligroso, porque hasta que se ajusta deja algunos actores en el camino. Habría que tener cuidado. Pero es cierto que los esquemas de subsidios generan trabas y ciertos problemas”.
Desde el punto de vista del medio ambiente, reconoce que el GNC es “el más limpio de los combustibles fósiles”. Y considerando que representa apenas el 6.5 por ciento del consumo total de gas en el país, evalúa que no sería un objeto de atención en el corto plazo.
En relación a los usuarios residenciales, la industria y el volumen que se destina para generación de energía eléctrica, en cambio, entiende que “posiblemente se tome la decisión de ir aumentando las tarifas de a poco”.
Fuente: SURTIDORES