Las empresas distribuidoras de gas tuvieron que interrumpir el envío a las estaciones de servicio e industrias, priorizando el consumo residencial ante las bajas temperaturas generadas por una ola de frío polar en el país.
En este contexto, Cammesa licitó de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al mayor consumo de gas. Por su parte, los especialistas advierten que ese faltante podría haber sido cubierto si el gobierno hubiese concluido con las plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner.
El gasoducto transporte unos 11 millones de metros cúbicos de gas por día, pero si la planta compresora de Tratayén o la Saliquelló estuviesen en funcionamiento, la capacidad ya se hubiese ampliado a 22 millones.