Según datos oficiales durante el último cuatrimestre del año pasado las bocas de expendio transfirieron a las petroleras 102 millones de pesos como consecuencia del incremento de 45 centavos por metro cúbico de gas natural que aplicó la Comisión que regula al sector
Poco tiempo después de la sanción del Decreto 1277/12, Axel Kicillof, presidente de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas aplicó una suba del 300 por ciento sobre el costo del gas en boca de pozo. Así, a partir de agosto del año pasado, las estaciones de servicio empezaron a pagar 60 centavos por metro cúbico.
En definitiva, el Gobierno transfirió ingresos de los comercios minoritas a las empresas operadoras de gas, entre las que se destaca YPF. Según datos del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) durante el período septiembre-diciembre de 2012 los 1.924 puestos de carga que existen en el país vendieron 227.614.000 de metros cúbicos.
Los 45 centavos adicionales que las petroleras reciben por la venta de gas natural significaron 102.426.300 pesos en apenas cuatro meses, lo que representó $53.000 para cada local. Llevando la cuenta al total del año, los operadores de GNC van a gastar 160.000 pesos más que antes.
De esta manera, se comprueba que la medida afectó directamente a las estaciones de servicio, con el agravante de que todavía no se conocen inversiones petroleras en curso. Si bien algunas empresas están proyectando incrementar la obtención de gas, tal es el caso de YPF y Pan American Energy, en lo que respecta a exploración de nuevos pozos aún no hubo avances concretos.
Mientras tanto, la Comisión exigió a los expendedores que entreguen documentación referida a ventas desde el año 2006 a la fecha, estados contables, además de otros datos particulares, a los fines de evaluar un valor de referencia al público. Si bien los operadores cumplieron con las exigencias, hasta el momento no hubo novedades sobre el tema y tampoco se convocó a los empresarios para evaluar la situación.
Este no fue el único cambio que sufrió el mercado. En diciembre del año pasado, la presidenta Cristina Kirchner anunció otro aumento en el precio del gas, en este caso sobre el “gas nuevo”, también con el objetivo de fomentar una mayor producción local. El Estado pasó a pagar 7,5 dólares por cada millón de BTU, lo que representa aproximadamente un 50 por ciento más que previo a la medida.