Las estaciones de servicio en proceso de cambio: del campo a la ciudad y de la ciudad al campo

Referentes del sector aseguran que los puestos de venta de combustible irán lentamente desapareciendo del centro de las grandes localidades para reubicarse en zonas de menor densidad de población, sobre los ingresos y rutas. Consideran que crecerá el promedio de ventas por local.

fotopre7009cEn los últimos diez años se produjeron innumerables cambios en el negocio de los combustibles: los comercios de expendio al público incorporaron GNC – con el objetivo de compensar los bajos márgenes de ganancia que presentan las naftas -, se concentraron los despachos en las bocas propias de las petroleras y cerraron muchas de las estaciones blancas por problemas de rentabilidad, instalándose en dichos terrenos proyectos inmobiliarios de gran envergadura.

Si bien las transformaciones en la actividad fueron profundas, el ex Subsecretario de Combustibles de la Nación, Licenciado Cristian Folgar, entiende que “se van a seguir produciendo cambios”, sobre todo en lo que respecta a la ubicación geográfica de las estaciones de servicio. “Se instalarán en las afueras de las ciudades, en lugares abiertos, sobre rutas y autopistas, en los accesos, zonas en donde la tierra sea más barata”, sostiene al tiempo que explica que “este es un fenómeno que se da en todo el mundo”, no sólo en nuestro país ya que “las autoridades son reacias a tener estaciones en los ejes urbanos”, insiste.

Frente a estas perspectivas vaticina que la venta de naftas y gasoil se van a concentrar en los establecimientos más importantes y ubicados en lugares neurálgicos. En su opinión estos operadores incrementarán notablemente el volumen de venta, absorbiendo parte de la demanda que anteriormente se distribuía con empresas más pequeñas instaladas en los cascos urbanos.

Si bien el ex funcionario reconoce que en los últimos años cerraron muchos puestos de expendio, consideró ante la consulta de surtidores.com.ar que “no hacen falta nuevas estaciones”, salvo en lugares puntuales como en la Autopista que une a Rosario, Provincia de Santa Fe con la Capital de Córdoba, donde aun no hay surtidores para cargar combustibles líquidos. “Todavía no se terminó de acomodar el mercado”, manifestó Folgar.

“La competencia entre estaciones viene dada en realidad a nivel de las refinerías. Al formarse las cadenas nacionales, la competencia es entre empresas, en base a la calidad y el precio. Me parece que para el tipo de mercado que somos, cinco o seis refinerías están bien”, apuntó. Y agregó: “siendo YPF estatal es lógico que tenga el poder de mercado que tiene. Posiblemente cuando se ordene en el plan incremente la participación”, concluyó.

(Fuente: SURTIDORES)