La Confederación que las nuclea a nivel nacional enviará una presentación a todas las compañías, salvo YPF, para exigirles que no avancen sobre la rentabilidad de sus operadores. Se declaró en estado de alerta y movilización y no descarta decretar medidas de fuerza
En la jornada de ayer la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) llevó adelante una reunión de comisión directiva para tratar los temas más importantes que preocupan al sector, de la que participaron empresarios de todo el país.
Como punto central, Oscar Díaz, presidente de la entidad, destacó que “se decidió realizar una presentación ante todas las petroleras que operan en compra-venta para solicitar que respeten el margen de rentabilidad que venían manejando las estaciones de servicio hasta que se implementó el tope a los precios de los combustibles”, el 10 de abril.
Esta medida, cuenta, fue resuelta “en respuesta a las empresas que han remarcado los costos a los operadores y terminaron absorbiendo una buena parte del margen de ganancia de la red”.
En muchas provincias del interior los proveedores siguen subiendo las naftas y el gasoil, a pesar de que los puestos de venta no saben si están autorizadas a trasladar los incrementos al surtidor. Todavía no está claro cuáles son las referencias máximas de cada región.
Por lo tanto y por unanimidad, los dirigentes decidieron declararse en estado de alerta y movilización. Esto implica, advierte Díaz, que “en caso de que los proveedores sigan ajustando los productos – mientras rige el tope en los surtidores impuesto por la Resolución 35 que dictó la Secretaría de Comercio – no se descarta tomar medidas de fuerza”.
De acuerdo a la normativa, las petroleras están encargadas de indicar a los expendedores los precios máximos de la región, pero sin embargo los representantes comerciales aún no disponen de la información necesaria para despejar muchas de las dudas que existen en el presente. “¿Hasta qué precio puedo llegar?”, se preguntan los empresarios.
El documento que está elaborando la cámara empresaria tiene como destinatarios a Shell, Oil Combustibles, Axion Energy, Refinor y Petrobras. YPF, por esta vez, quedó al margen del reclamo porque establece otro sistema comercial de venta donde la bonificación se mantiene fija.