En España más de 100 clientes por día se van sin pagar luego de cargar combustibles. ¿Continuarán con este esquema comercial? La experiencia y visión de los expendedores locales. “Es algo que no vamos a negociar”, aseguran.
En los tres últimos años se han registrado en España más de 115.000 casos de huidas de clientes morosos con las estaciones de servicio de acuerdo a información de la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). Significa 104 robos por día.
En general, los usuarios aprovechan para hacer una carga completa. En moneda local representa cerca de 70.000 pesos por día, considerando el litro de nafta súper a 13 pesos, como lo ubican la mayoría de las marcas en el interior del país, en un tanque de 50 litros.
En nuestras Pampas, hace tiempo que este modelo de venta fue dado de baja, tanto por la resistencia de los gremios como de los dueños de estaciones de servicio. Cuando se aplicaba, Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles (FEC) explica que “teníamos un problema tan grave como eso, ligado a que la gente violaba las normas de seguridad”. No sólo los hurtos eran una complicación.
“Hemos visto madres fumando cigarrillos con chicos adentro del auto echándole nafta. Entonces, gracias a que las autoridades comprendieron el problema, prohibieron el autoservicio”, recuerda el experimentado operador bonaerense.
No obstante, Malchioldi advierte que todavía “hay petroleras internacionales que lo quieren instalar para usar a los clientes como empleados y achicar costos”. Por su parte, aclara que “es algo que no vamos a negociar” porque “expone a la gente que desconoce sobre la peligrosidad del tema”.
Por el contrario, el empresario asegura que “se está trabajando intensamente en la capacitación del personal” para prevenir cualquier tipo de accidente. De hecho, en 2014 se organizaron simulacros de incendio para que los playeros sepan cómo actuar en caso de emergencia.
La Secretaría de Energía, la policía, bomberos y los organismos abocados al área, ubican este aspecto entre las principales prioridades.
