Este año la venta de combustibles fue la más alta de la última década. Sin embargo las estaciones de servicio lejos de gozar este presente debieron esforzarse como nunca para cubrir los costos operativos. “El volumen no garantiza rentabilidad” afirman los expendedores.
Los primeros diez meses de 2013 marcaron un nuevo record para las estaciones de servicio. El acumulado anual entre todas las marcas que integran el mercado local sumó 13.488 millones de litros de naftas y gasoil, 518 más que el mismo período de 2012; 644 que en 2011 y 1.372 que en 2011.
El volumen corresponde al canal de ventas al público, que no es más ni menos que los despachos por surtidor. Sin embargo, las bocas de expendio, lejos de gozar este presente debieron esforzarse como nunca para cubrir los costos derivados de la actividad.
¿Qué cambió para revertir los resultados de esta ecuación que aseguraba que a más caudal mayores ganancias? La respuesta podría apuntar a varios flancos pero los expendedores prefieren enfocarse en la regulación que el Estado aplicó sobre los precios al público y a su vez en la permisividad del Gobierno sobre el avance de los proveedores en los márgenes que reciben por la venta de combustibles.
Según explican los estacioneros, ante la imposibilidad de modificar las pizarras, el recurso a mano de las petroleras fue reducirles la comisión. Así, a medida que transcurría el tiempo que marcaba la Resolución 35 y su posterior 108, los márgenes fueron achicándose y con ello las posibilidades económicas del negocio.
“Cuando se dispuso el congelamiento nadie reparó en los costos”, precisa el presidente de AESI, Manuel García. “Este tema se lo planteamos a (Guillermo) Moreno y reconoció que se había equivocado. ¿Quien paga esa equivocación?, los estacioneros, como siempre” se quejó.
El experimentado dirigente señaló que la creencia de que a mayor volumen más rentabilidad es un mito popular. “Si se pierde con un litro mucho más vendiendo mil”, ejemplificó. “Hay que modificar esta variable, el margen no puede ser menor al 15 por ciento”, reclamó.
García apuntaló su argumento con más ejemplos: “si se vende más también se necesita mayor capital operativo”. Se refiere a la cantidad de dinero que necesitan para pagar la nafta por adelantado y al personal que demanda el aumento de la actividad. “Los sueldos representan el 80 por ciento de nuestro negocio”, remarcó finalmente.