Con la nueva escala salarial los playeros pasaron a cobrar 7000 pesos mensuales – sumando los adicionales por presentismo y movimiento de caja – lo que representa más litros de nafta súper. Para compensar esta pérdida, los expendedores solicitan a las compañías petroleras una mejora en la rentabilidad
La Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) acordó con las distintas cámaras empresarias del sector aumentos que van desde el 24 hasta el 30 por ciento. En algunas provincias, los trabajadores pasaron a cobrar un básico de 6000 pesos más un 8 por ciento por asistencia perfecta y otro tanto por movimiento de caja, que en total determinan el sueldo de bolsillo en casi 7000 pesos.
Para pagar estos montos, las estaciones de servicio tienen que despachar 875 litros de nafta súper, es decir, 90 más que el año pasado (795). A pesar de las fuertes subas de precios que se produjeron en el último año, de hasta un 50 por ciento en algunos productos, “los operadores tienen que vender cada vez más volumen para hacer frente al costo laboral”, se refirió sobre el tema Alejandro Martorell, Vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA).
Si a la hora de establecer la relación costo de un empleado- cantidad de litros se cuentan las cargas sociales la cifra asciende a 1392 litros. Y si encima se toma como referencia sólo el margen de ganancia de las estaciones, que en el caso de las YPF es del 8 por ciento (64 centavos por litro de nafta súper), la cifra crece a 17.400 litros por empleado.
Esta disparidad entre las dos variables surge como consecuencia de los sucesivos congelamientos de precios que se aplicaron en los últimos años sobre los combustibles mientras los convenios colectivos de trabajo evolucionaron de manera constante a un ritmo del 20 por ciento. Se estima que en la última década 2500 puestos de venta cerraron en todo el país como consecuencia de los problemas de rentabilidad.
Por eso, hoy los expendedores exigen a las petroleras, sobre todo a YPF, que eleve la bonificación en por lo menos dos puntos porcentuales. A pesar de que suben los precios y el consumo de las naftas, el costo laboral y de los insumos continúa absorbiendo el margen de ganancia de los operadores.
En el reclamo también están los empleados, ya que luego de haber acordado los incrementos de sueldo para este año se declararon en estado de alerta y movilización en defensa de los puestos de trabajo. Así confirmó a este medio Carlos Acuña, Secretario General de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA).