En Córdoba la nafta Súper de YPF se ofrece un 5 por ciento por debajo del tope determinado para la región mientras que en Capital Federal todavía persiste una diferencia del 10 por ciento. En otras provincias hay estaciones que ya se encuentran sobre el límite permitido y tendrán que esperar 45 días sin cambios en las pizarras.
A través de la Resolución 108/13, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, extendió por un mes y medio el techo a los precios de las naftas y gasoil. Para esta segunda etapa, las estaciones de servicio estarán más ajustadas con las cuentas: tienen una soga corta para actualizar los surtidores, de aproximadamente un 5 por ciento a nivel país.
Pablo Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAC) detalló los importes máximos de la Región 4, que incluye a Córdoba, Santa Fe y La Pampa: Nafta Premium $9.449 el litro, Súper $8.794, Euro diesel $8.917 y Gasoil Grado 2 $8.499.
Actualmente, en ciudad de Córdoba la petrolera estatal ofrece sus productos a los siguientes costos: Nafta Premium $8.989, Nafta Súper $8.089, Euro Diesel $8.469 y Diesel 500 $7.239. Frente a las referencias establecidas YPF presenta un margen posible de actualización del 4,95 por ciento en lo que respecta a la Súper, del 5,12 para la Premium, 14,25 para el Gasoil y del 5,29 por ciento para el Euro Diesel. El resto de las marcas no presentan referencias estables en sus estaciones y prácticamente están sobre el límite.
A pesar de que los comercios minoristas son la cara visible de los combustibles a los ojos de la gente, Bornoroni explica que “las estaciones no son formadoras de precios”, sino que siguen los movimientos que realiza el proveedor en base a las condiciones de mercado. Tienen cifras sugeridas por su bandera y se pueden desmarcar en algunos pocos centavos.
Cuando las compañías aumentan las entregas luego los expendedores los trasladan al surtidor. El problema que se presenta para estos 45 días es que la regulación apunta sólo al expendio al público y los eslabones intermedios de la cadena de comercialización no están regulados. Cualquier aumento de las marcas termina absorbiendo los márgenes de los operadores.
Por eso, Bornoroni propone sentar en una mesa a las petroleras y autoridades para evaluar en conjunto los pasos a seguir hasta diciembre. “No veo conveniente analizar medidas de fuerza en este escenario. Por el momento no es viable. Primero se tienen que acabar las instancias de diálogo”, señaló el dirigente en disidencia con otras cámaras empresarias del sector.