Los valores inculcados por la familia: su prestigio, la rigurosidad en el trabajo y la honestidad; son los grandes estandartes de los «Torres» que, desde hace más de 50 años, forman parte de los estacioneros más reconocidos por la gente y también, por sus pares.
José Lindor Torres tiene 85 años y disfruta al aclarar que «José» es el nombre que heredó de su padre. Sus hijos son tres: Cinthia, Karina y Jorge y todos se encuentran involucrados, de una u otra manera, en la empresa familiar.
Lindor no solo se dedicó a la actividad que lo llevó a ser uno de los hombres sentados a la mesa fundacional de CAPEGA, sino que también fue maestro de grado y , hasta la actualidad, productor de azúcar.
La vida como empresarios comenzó en esta familia en 1972, cuando este encantador abuelo – junto a su pares – decidieron adquirir la estación que hoy lleva el nombre «FULL ENERGY» y que se encuentra ubicada en calle Rivadavia 410 de la ciudad de Famaillá.
En aquel entonces, la expendedora solo comercializaba kerosene, nafta común y mezcla, para las motocicletas. En un principio, fue bandera «ESSO», luego la compañía pasó a llamarse «AXION» y, desde hace dos años, la tradicional esquina no lleva bandera alguna, por lo que, según el padre de familia, se esperan prontas novedades.
Hoy, con las prestaciones que actualmente brindan todas las estaciones, y con el legado adquirido durante cinco décadas, la empresa ya es marca registrada en la ciudad de Famaillá y sus, diferentes combustibles, son adquiridos tanto o más que en otros tiempos.
«Tener bandera significa cumplir con cada requisito que la petrolera dispone, cumplir con sus tiempos y cada una de sus exigencias. El lado positivo, es que la empresa tiene un importante respaldo», explicó Lindor en una amena charla que mantuvimos con él, para conocer algo más de uno de los estacioneros más experimentados de toda nuestra cámara.
Con algo de nostalgia, «el señor Torres», tal como lo conocemos en nuestra casa, recuerda aquellos momentos en que se reunían en calle San Luis, junto a otros estacioneros, a proyectar lo que hoy sería CAPEGA.
La firma ya es dirigida por los tres hermanos Torres, aunque el poder de decisión sigue en manos de Lindor. Este hombre cariñoso, empático con los demás y, también con sus pares, asegura que no le molesta en lo más mínimo ser un hombre «de las ocho décadas»
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