De acuerdo a datos del sector durante el mes de septiembre las bocas de expendio que forman parte de la red de Opessa S.A, la empresa subsidiaria de YPF, sumadas a las del Automóvil Club Argentina (ACA), despacharon en septiembre un 6,14 por ciento más de nafta súper en Capital Federal que en igual mes del año pasado, acentuando la concentración en el mercado.
No por casualidad en nuestro país cerraron 2500 estaciones de servicio en los últimos diez años. Durante esta etapa las condiciones de comercializaron del negocio empeoraron notablemente – por el congelamiento de los precios, la reducción de los márgenes de ganancia y los faltantes de abastecimiento – pero también por el avance en el segmento minorista de un firme competidor: los proveedores.
De acuerdo a datos aportados por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) en septiembre de 2011 los comercios de propiedad de YPF vendían al público 71.894,03 metros cúbicos de nafta súper en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras que en igual período de este año la cifra ascendió a 78.078,82, lo que representa un aumento del 6,14 por ciento en apenas dos años.
Si bien los locales independientes atravesaron el mismo proceso, debido al gran crecimiento del parque automotor y por ende del consumo de combustible, no logran recomponer la rentabilidad en niveles que puedan garantizar la permanencia en la actividad. Según datos de la entidad en mismo mes de 2013 comercializaron 95.973,66 m3 de nafta súper, un 8,58 por ciento más que en igual período de 2012, pero sin embargo a la par fueron cerrando locales.
Según indican desde las cámaras empresarias hay en nuestro país 589 que venden menos de 200.000 litros por mes, valores que dejan a los comerciantes en situación de riesgo financiero. En su mayoría se trata de establecimientos ubicados en el interior del país que perdieron clientes importantes como el agro y las empresas de transporte a los que anteriormente se les vendía gasoil. Ahora este nicho fue acaparado por distribuidores mayoristas.
Es en este contexto que los dirigentes del rubro solicitan la inmediata sanción de una ley de comercialización de los combustibles que apunte a terminar con la integración vertical, es decir, que impida a las petroleras participar del expendio minorista. En la gran mayoría de los países del mundo está prohibido o restringido, siendo Argentina una gran excepción.
En el agro y el transporte, YPF se lleva casi el 90 por ciento de las ventas de combustibles