Tan sólo cuatro empresas lograron batir el techo de ventas conseguido en 2011. Los motivos: la sequía y la retracción económica. Para este año no se esperan grandes cambios pero las inversiones que algunas petroleras destinarán a su parque refinador permiten imaginar un futuro a tanque lleno
Las estaciones de servicio no tuvieron en 2012 un año venturoso. A pesar del crecimiento del parque automotor, las ventas fueron casi idénticas al 2011 producto de la sequía y el freno de la economía, motivos más que sobrados para retraer una actividad que parecía encaminarse hacia su recuperación, especialmente a partir de la nacionalización de YPF.
En este contexto, tan sólo cuatro empresas lograron batir el techo de ventas conseguido un año atrás. La estatal precisamente fue una de las que lograron saltar ese cerco pese a que los precios, su principal arma de seducción, se equipararon bastante a los del resto.
La actividad de la compañía timoneada por el entrerriano Miguel Galuccio tuvo un comportamiento dispar según el tipo de combustible expendido en su red de estaciones de servicio. En naftas obtuvo un resultado ampliamente positivo, moderado en el diesel tradicional y desventajoso en el caso del gasoil Premium. No obstante el saldo arrojó una mejora de 80 millones de litros por encima de 2011.
Shell fue otra de las que mejoraron su perfomance. Al igual que YPF, superó las marcas en las ventas de naftas al público, mantuvo el mismo volumen en el gasoil Ultra pero decayó en el Grado 2. El balance en definitiva, sostuvo un mejoramiento de 70 millones de litros respecto al año anterior.
Pese a su corto período de presencia en el mercado, Oil Combustibles también superó sus expectativas, trepando de 507 a 726 millones de litros, lo mismo que PDVSA, que escaló 122 millones de litros en este período.
Esso -que transitó la mayoría del año esperando el traspaso de activos que se concretó finalmente en septiembre- logró equilibrar sus números, en cambio Petrobras y Refinor no lograron perfeccionar los volúmenes comercializados en 2011. En el caso de la petrolera hoy en manos del Grupo Bridas, todo indica que expandirá su presencia a partir de las fuertes inversiones que llevará a cabo en su refinería, en tanto que poco se sabe que sucederá con la brasileña, que anunció su retirada de la actividad del dowstream.