Las subas en surtidor están alterando la relación de competencia entre las marcas. Para las estaciones de servicio se tornó determinante el posicionamiento de los precios, factor central en la decisión de compra de los consumidores, por eso alejarse de YPF no parece una opción conveniente. Los expendedores opinan.
Miguel de Paoli, operador de Shell y presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) brindó una entrevista para surtidores.com.ar en la que se explaya sobre el alcance que tiene – y seguirá teniendo – en el negocio de las bocas de expendio los incrementos de las naftas y gasoil.
¿Cómo impactan los aumentos en las estaciones que no son de YPF?
El mayor impacto lo reciben los consumidores en general, por el inevitable efecto que significa en términos de volúmenes a consumir un menor caudal en litros por despacho. Durante el primer semestre de 2014, hubo un incremento total en el horizonte del 40 por ciento y los propios operarios de playa comentaban que el “tiempo de despacho” por vehículo disminuyó notoriamente, porque muchos siguen cargando 200 pesos de nafta súper, para lo que antes necesitaban 12 minutos de atención y ahora quizás solo 8. La atención se agilizó porque el consumidor (de todas las marcas en general) no subió en promedio el monto por despacho.
Para ganar en ventas…¿no es preferible dejar que YPF acerque los precios?
Es más preferible que los valores al público se mantengan (aún con diferencias a favor de una marca en particular) para después intentar ganar volumen entre grandes clientes que prefieran sacrificar el precio a favor de lograr mejores operaciones comerciales financiadas. Todos los escenarios de competencia comercial están siendo afectados por las modificaciones de las pizarras. Se nota con mayor intensidad en las ventas a organismos públicos que programan las licitaciones por 3 o 4 meses de consumo.
¿Con estos ajustes de mercado, las petroleras están absorbiendo márgenes de los operadores?
No lo sé. Sí puedo decir que el reciente anuncio de la empresa YPF S.A. en favor de mejorar (en parte) la rentabilidad de sus estaciones de servicio en todo el país ha sido un ejemplo a destacar. En otra marca que opera en compraventa, los operadores capturaron rentabilidad en los últimos dos años y lo reinvirtieron en imagen y mejorar las instalaciones, lo que demuestra de manera clara que “peso que se gana, peso que se invierte”.
¿Cuánto estima que van a crecer los combustibles este año?
De enero a diciembre de 2014, tomando el total de volúmenes despachados en el universo de estaciones de servicio de todo el país, estimo un decrecimiento promedio del 10 por ciento de los combustibles líquidos. Seguramente van a crecer las ventas de GNC y las ventas de naftas y gasoil por los canales mayoristas, más sensibles a encontrar volúmenes por precios que difícilmente las estaciones de servicio puedan ofertar.
¿Van a subir en la misma proporción los productos Premium que los tradicionales?
Existe un pronóstico reservado por dos factores: brusco descenso en la venta de autos 0 KM que consumen los productos Premium; precios de combustibles en ascenso hasta fin de año. No se puede saber con precisión como va a evolucionar este segmento.
¿Cómo están evolucionando los precios de cada producto?
En términos generales mantienen cierta simetría en lo que va del presente año 2014. Tomando como ejemplo los precios de venta de combustibles consignados, un litro de nafta súper en Capital Federal a $11.45 es mucho más barato que en Chaco a $13.19. Si recordamos la nefasta Resolución 35 de SCI que fraccionó el Territorio Nacional para regionalizar precios dispares entre las 6 regiones, respecto a Capital Federal, esta disparidad o asimetría aún persiste en sus efectos.