Legisladores proponen elevar el corte de Biodiesel al 15 por ciento

El Senador Nacional por la provincia de La Pampa, Juan Carlos Marino, presentó un proyecto solicitando un aumento de la participación del biocombustible en la plaza local para compensar la pérdida de los mercados de exportación. Asegura que hay volumen disponible y que además el país bajaría las importaciones y la salida de divisas.

INICIATIVA A FAVOR DE LA INDUSTRIASe trata de intereses. Es la única forma de entender por qué el Gobierno Nacional se resiste a incrementar la mezcla obligatoria de Biodiesel, teniendo en cuenta que están dadas todas las condiciones, tanto comerciales como de producción, y que las empresas operan a un 40 por ciento de la capacidad instalada. Si bien en la práctica este combustible funciona como complemento de los tradicionales –gasoil – lo cierto es que para algunos funcionarios no están bien vistos por su competencia con las petroleras y origen sojero. Tal es así, que YPF, controlada por el Estado, generalmente demora en incorporarlo en sus tres refinerías.

No obstante, desde la oposición manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que haya despidos en el cordón industrial de Santa Fe, donde se ubican la mayoría de las plantas. Juan Carlos Marino, Senador Nacional por la Unión Cívica Radical (UCR) elaboró un proyecto solicitando al Poder Ejecutivo Nacional que disponga el aumento del porcentual del corte en la integración del 10 por ciento autorizado al 15 en el gasoil, como medida para ahorra combustible de origen fósil y utilizar excedentes disponibles de biodiesel.

Marino desarrolla en su texto que el problema del sector surgió a mediados del año pasado, cuando los miembros de la Unión Europea (UE) acordaron imponer aranceles a las importaciones de biodiesel de Argentina e Indonesia, países a los que se acusa de vender el combustible al bloque a precios injustamente bajos. La mayoría de los miembros respaldaron la posición de la Comisión Europea, sepultando las exportaciones nacionales.

Desde ese entonces las compañías no sólo que vieron frustrados sus negocios posteriores y la posibilidad de potenciar las inversiones, sino que con el correr de los meses fueron sintiendo las dificultades para volcar el volumen en el exterior, al punto que hoy la producción apenas alcanza para mantener las plantas en funcionamiento.

Sin dudas, las compañías más complicadas son las integradas – o más grandes -, aquellas que elaboran el producto con su propio aceite de soja, ya que prácticamente hoy con el corte obligatorio al 10 por ciento no tienen posibilidad de entregar stock en la plaza local, ocupado casi en su totalidad por las pequeñas y medianas empresas.

(Fuente: SURTIDORES)