Llegaron al país cuatro grandes equipos para iniciar la construcción de la futura planta de Coke en el Complejo Industrial La Plata, que implican una inversión total del orden de los 800 millones de dólares. Las instalaciones anteriores habían sido destruidas por el voraz incendio que afectó a la refinería en el mes de abril
Las megapiezas que arribaron al puerto de Berisso, en la provincia de Buenos Aires, son tres cámaras de 420 toneladas de peso, 42,5 metros de largo y 9,5 de diámetro, y una torre fraccionadora de 160 toneladas, casi 43 metros de longitud y 6 de diámetro.
Los equipos permanecerán en el puerto La Plata hasta que finalicen los trámites aduaneros y luego, probablemente el fin de semana próximo, serán trasladados por medio de transportes especiales, tractores y enormes remolques medulares hasta el Complejo Industrial.
La nueva planta de Coke podría comenzar a funcionar a principio de 2016 y permitirá aumentar la producción de naftas y gasoil en 600 millones de litros por año.
Desde YPF señalaron que la obra es parte de un programa de optimización de la refinería que demandará inversiones por U$S 800 millones que serán destinados a aumentar la capacidad de procesamiento, optimizar la calidad del carbón, potenciar el rendimiento de los destilados y reducir el consumo de energía.
El incendio aceleró el proceso
Por el incendio que afectó a la Refinería el pasado mes de abril, la planta A quedó completamente destruida, por lo que la petrolera aceleró la construcción que ya había iniciado de una nueva unidad, que le permitirá elevar la capacidad de procesamiento del complejo a 33.500 metros cúbicos diarios.
Una vez concluidos los trabajos, la planta, que procesa casi el 50 por ciento del refino de YPF, tendrá una capacidad de producción 70 por ciento mayor a la dañada por el incendio.
