Expertos en derecho energético analizaron las principales problemáticas que atraviesan los expendedores de combustibles. ¿Se pueden solucionar por la vía del diálogo? Priman las negociaciones entre privados y con las autoridades. Discusiones de todos los colores que continuarán en 2015.
Alejandro Tobalo, asesor legal de la Federación de Expendedores de Combustibles (FEC) brindó una entrevista exclusiva parasurtidores.com.ar para evaluar los puntos que generan controversias en la actividad. Hizo un recorrido por los ejes principales.
¿Cuáles son los temas que generan mayor nivel de conflictividad?
Uno de los frentes que yo señalaría está en las correcciones salariales. Obviamente, no es un problema endógeno de las estaciones sino que como a otros gremios, le viene dado desde la macroeconomía, con la depreciación monetaria y la ausencia de una política antiinflacionaria.
Según esto, pueden preverse negociaciones salariales difíciles -comprensibles- habida cuenta el atraso real de las remuneraciones frente a la evolución del Índice de Precios al Consumidor. Si esta tensión no llegó más lejos este año hay que atribuir la moderación a la posición rígida asumida por el Ministerio de Trabajo, algo que también se vio en las negociaciones salariales del año 2013.
Otro frente de conflicto es fiscal. En la Provincia de Buenos Aires la situación financiera pública es ajustada y con motivo de eso, muchas bocas de expendio vienen acumulando créditos fiscales considerables por concepto de impuesto sobre los ingresos brutos, en los muchos casos en que deben actuar como agentes de percepción. Este problema se corregiría con solo ajustar los importes límite de facturación anual para atribuir la calidad de agentes de percepción a los negocios, pero por ahora no tenemos respuesta del Gobierno provincial, como sí la tuvimos en ejercicios anteriores.
¿Y en lo que respecta al negocio? ¿Cuáles son las consultas que recibe?
En materia comercial, lo que fue el mayor problema hasta el año 2012, la distorsión de precios y faltantes de producto, vino a corregirse del modo más lógico: el sinceramiento de los valores. La situación de las estaciones mejoró a la par de esos cambios. El abastecimiento, salvo casos especiales, está volviendo a una razonable normalidad. No es poco. Fue el problema más serio que afectó a la actividad comercial, y la principal causa del cierre de muchos negocios.
La posición dominante que sigue ostentando YPF, y el alineamiento vertical de precios que opera vía venta de productos consignados, es un factor que sigue provocando distorsiones en el mercado. Este esquema no conlleva necesariamente un beneficio para los locales de YPF, que operando por cuenta y orden de su proveedor y percibiendo comisiones reducidas, dependen más bien de canalizar volúmenes grandes para participar favorablemente del negocio, lo que no siempre pueden conseguir. Por otra parte, esos operadores en particular tienen como competidores aventajados a las bocas OPESSA y ACA, con abastecimiento preferente (lo que se verifica consultando los registros de volúmenes expendidos por cada boca llevados por la Secretaría de Energía).
¿Hay otros temas que se podrían agregar en 2015?
Sigue pendiente el problema de los pasivos ambientales. Por ahora no está en el foco de las autoridades, pero podría ser el próximo frente de conflicto del sector.