Al no poder subir los precios por la restricción que impuso la Resolución 35/13, algunas empresas resolvieron incrementar los costos, medida que termina impactando en la rentabilidad de los expendedores. Aseguran que desde que se implementó la normativa perdieron casi el 15 por ciento del beneficio que percibían antes de su sanción.
La Resolución 35/2013 dispuso que los precios de las naftas y el gasoil no pueden superar los más altos detectados el día 9 de abril durante un plazo de seis meses. Hasta ese límite están en condiciones de llegar las estaciones de servicio, atravesarlo implica sufrir las consecuencias de la tan temida Ley de Abastecimiento que establece desde una sanción económica a la inhabilitación o el arresto.
Si bien el tope es bastante difuso, las petroleras están obligadas a informarlo, en general los valores se ubican dentro de un rango uniforme con escasas variaciones entre las marcas. No sólo por los dictados de la normativa, sino también para evitar la fuga de clientes.
Pasados ya cinco meses de su publicación en el Boletín Oficial, la mayoría de las empresas rozan el umbral de su región. En este contexto y ante la imposibilidad de seguir escalando, algunas compañías resolvieron incrementar los costos, medida que termina impactando en la rentabilidad de sus operadores.
Según explican los empresarios, desde que se implementó la normativa perdieron casi el 15 por ciento del beneficio que percibían anteriormente. “Antes el margen era escaso, ahora es deficitario”, se quejó Manuel García de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes”.
“Nosotros pedimos que también se nos congelen los costos de explotación. Esto es algo básico. Por ejemplo, si comercializás pan y luego aumenta la harina, evidentemente no vas a poder cumplir con la disposición. Tememos que muchas estaciones de servicio tengan que cerrar por este motivo”, expresó a su turno la titular de Fecra, Rosario Sica.
La situación preocupa tanto a los empresarios al punto que la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) analiza enviarle una nota al Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para plantearle la necesidad urgente de fijar los valores intermedios de la cadena de comercialización de combustibles conforme a las referencias máximas existentes en el mercado.
La medida tiene además su costado tecnológico. Según precisa el presidente de AES Formosa, Ángel Bigatti, existe un problema técnico para superar los $10 por litro porque no lo admite la configuración de los surtidores. “Deberíamos tramitar en Secretaria de Energía un cambio en los precios expresados con tres decimales para reprogramarlos a dos”, precisó.
Del mismo modo que los estacioneros, los legisladores también pusieron el ojo sobre la resolución. Diputados del Chaco presentaron un Proyecto de Resolución (E4 2013 6859 A) por el cual la rechazan calificándola de “inoperante”. “Se presentó como un freno a la escalada inflacionaria pero, contrariamente a lo que se esperaba, dio vía libre a los aumentos”, sentencia el expediente.