Los expendedores de combustibles del Gran Buenos Aires aseguran que la cantidad de robos se mantiene sin cambios, a pesar de que se siente mayor presencia de efectivos en la zona. Según datos oficiales son más de 4.000 los gendarmes que se sumaron a patrullar el conurbano bonaerense.
El Gobierno Nacional recién luego de perder las elecciones internas primarias tomó nota de los reclamos que la sociedad venía manifestando desde hacía tiempo con respecto a la inseguridad. Anunció el “Operativo Centinela”, una de las medidas de campaña que apunta a reconquistar a sectores medios porteños que establece la reubicación hasta diciembre de más de cuatro mil gendarmes de todo el país hacia localidades del Gran Buenos Aires, en su mayoría afines al oficialismo.
El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de Buenos Aires (FECOBA), Luis Malchioldi reconoce que “la gendarmería está custodiando” las calles donde hay puestos de venta de combustibles, pero así y todo aclara que “no bajó el delito”. “Se siente mayor presencia pero no cambió nada”, lamenta el dirigente.
La obligación de las estaciones de servicio de permanecer abiertas durante las 24 horas hace que para los delincuentes sean un blanco preferido. A esto se suma que el playero, que es en definitiva el que tiene el dinero recaudado provisorio, se encuentra directamente sobre la vía pública, sin puerta de separación que lo resguarde.
Desde hace años los expendedores vienen tomando medidas frente a este tema: retiran el dinero en efectivo, instalan cámaras de seguridad conectadas a centrales de monitoreo y contratan personal de seguridad, pero al parecer ninguna de las prevenciones logran solucionar el problema.
Días atrás, un empleado de un local de Neuquén estacionó su camioneta en una zona céntrica de la Capital con el objetivo de depositar la recaudación de dos establecimientos del mismo grupo empresario, cuando dos ladrones lo interceptaron y le sacaron entre 700 y 800 mil pesos en efectivo. Lo golpearon y debió ser internado.
Esta situación de violencia también preocupa a los sindicatos del sector. En algunas provincias advierten a las autoridades con no trabajar durante el turno noche, la franja horaria en que se registran mayor cantidad de asaltos. Algunos expendedores ya lo están implementando, sobre todo en el interior del país, aunque debido a problemas de rentabilidad.