Preocupa la inestabilidad en el mercado. Sin embargo, en lo inmediato, gracias a que los productos serán más baratos para el bolsillo del automovilista esperan una reactivación de las ventas. ¿Podrá mejorar el nivel de empleo? Un panorama que se irá despejando con el correr de los días.
¿En qué medida una disminución del 5 por ciento de los valores de las naftas y gasoil va a complicar la rentabilidad de las bocas de expendio? ¿Se podrá compensar con un incremento de los despachos? Son preguntas que rondan en la cabeza de Ismael Marcón, titular del sindicato que representa a los empleados de estaciones de Santa Fe.
A priori, reconoce sentir cierta preocupación por lo que pueda ocurrir con los ingresos de los expendedores minoristas, a partir del 1 de enero, cuando retoquen las pizarras. Sin embargo, también observa una faceta optimista de la medida: “creo que va a motivar un incremento del consumo, si bien la baja no es importante va a movilizar la demanda”.
Para el personal siempre que crezca la cantidad de vehículos sedientos de combustible es una buena señal. Tarde o temprano, serán necesarios más empleados en planta para sumar en atención a los consumidores. Sobre todo ahora que las petroleras ofrecen sus productos a importes similares y el servicio pasó a ocupar un lugar central en la estrategia de marketing.
Paritarias 2015
Por el momento, Marcón no quiso anticipar el porcentaje de aumento salarial que evalúa reclamar al sector empresario: “se debe analizar seriamente; vamos a tratar de conseguir un número razonable que conforme a ambas partes”, bajó las expectativas en diálogo con surtidores.com.ar.
No se plegó ni descartó solicitar un 50 por ciento de incremento, tal como anticiparon que van a reclamar en otras provincias. “Hay que evaluar las perspectivas de la inflación. Los acuerdos salariales son por un año y 2015 es bisagra por su contexto político. Yo realmente quiero abordar el tema con mucha cautela”, explicó.