“Nací con el sentimiento de servir”
Lucía Norma Ross, actual secretaria de la CD de CAPEGA, inauguró su estación de servicio junto a sus tres hijos, en junio del 2004. Asegura que su empresa es fruto del legado familiar, pero también de su propia inquietud. Considera que aún persiste el paradigma que el “hombre guía y dirige”. Disfruta de sus hijos y también de sus nietos. Una frase: “Cuesta ser empresaria…duele la devolución…frustra el resultado”.
Ella es una empresaria que no pierde de vista sus objetivos, basándose en sus firmes convicciones. Considera que la mujer, en algunas circunstancias, permanece en desventaja en relación al hombre en el rubro en que se desenvuelve. Lucía Norma Ross, actual secretaria de la comisión directiva de CAPEGA, no duda en manifestar que nació con el sentimiento de servir. “No hay tarea más digna que el trabajo”, asevera la reconocida empresaria.
A continuación la entrevista:
¿Cuál es tu rol dentro de CAPEGA teniendo en cuenta que es la única integrante de la comisión directiva, mujer?
Creo que se con-formó un grupo unido, en el que los roles están compartidos. Tenemos voz todos, en todo. No hay jerarquías… se consensa, se consulta, se discute muchas veces, pero con sumo respeto. Tal vez para lo que más sirve mi género femenino es justamente para esto; se cuidan de lo que dicen… no hay insultos ni palabra burda alguna ,lo que ayuda a mayor unidad.
_ ¿Cuesta más poner en marcha una idea o iniciativa al ser mujer? ¿Si? ¿No? Por qué
Y sí… cuesta. Aún persiste el paradigma de que es el hombre quien guía y dirige. En mi caso, me cuesta mucho. Vengo de una generación donde la palabra del hombre debía ser obedecida; y romper esos paradigmas no es fácil, sobre todo con pares de la misma generación. A veces siento bronca conmigo misma por no defender con mayor fuerza mis ideas, pero es esto lo que me limita, mi crianza y mis creencias inculcadas.
_ Hay mujeres a quienes cumplir el rol de madre y empresaria les cuesta, al menos, al intentar ser equitativa en la distribución de tiempo. ¿Le sucede?
Si claro. A pesar que ya mis hijos son adultos e independientes. Siempre queremos cubrir todos los roles; el de la familia es muy importante y el tiempo es escaso y tirano
_ ¿Por qué decidió formar parte de la familia de CAPEGA?
Porque creo que hay que involucrarse y la mejor forma en que puedo ayudar es esta, participando activamente.
_ ¿Alguien le acompaña en este desafío? ¿Pareja, hijos, hermanos?
Creo que el desafío siempre es personal, no obstante la ayuda está; obviamente de todo el grupo familiar, cada uno desde el lugar que ocupa.
_ ¿Cuál es su opinión personal sobre la realidad del sector actualmente?
Lamentablemente, para ser fiel a mi misma, no soy optimista. Creo que el petróleo llegó al cenit – o al agotamiento de sus recursos- y la escasez irá creciendo y complicando el futuro. Más allá que se invierta en exploración y producción, cada vez se hace más difícil y costoso extraer petróleo y el mercado automotor no para; crece descontrolado, por lo que la brecha entre demanda y oferta será cada vez mayor
_¿Cómo calificaría los últimos 12 meses para los propietarios de estaciones de servicio?
Pasamos de todo, fuimos cupificados- eso significa que la petrolera calcula por las ventas anuales, un promedio mensual que determinará la venta futura… a veces desabastecidos, pero no hay culpables. Las petroleras sufren también piquetes, paros, no pueden importar; en fin… es el mundo que está convulsionado. Los impuestos también nos asfixian, no obstante sobrevivimos, ya nos acostumbramos a hacerle frente a todos los embates… en definitiva nos fortalecemos.
_ ¿Cuáles son sus metas como empresaria y cuáles tus objetivos como mujer?
Como empresaria mi meta individual es crecer para seguir ayudando.
Desde CAPEGA, como grupo me gustaría algo importante, creo que los empresarios unidos podríamos hacer maravillas en todos los órdenes, especialmente en Responsabilidad Social Empresaria.
Y como mujer, seguir escribiendo libros de autoayuda- tengo dos más casi listos – Energías Cósmicas e Impulso- siempre para colaborar en la evolución de la conciencia de la humanidad.