Mercado expectante: suben los combustibles, petroleras esperan y el Gobierno analiza

Los aumentos que aplicó Shell movieron el tablero. Todas las empresas se vieron afectadas por la devaluación de la moneda y ahora evalúan medidas para recomponer los márgenes de rentabilidad. El crudo, que es el principal insumo, creció un 20 por ciento en pocas horas. Para frenar la escalada no se descarta un nuevo esquema de regulación al surtidor.

QUÉ HACER FRENTE A LA DEVALUACIÓN?Sorprendiendo en el mercado, Shell incrementó los precios de sus productos un 12 por ciento. Si bien desde un punto de vista empresario esta decisión de Juan José Aranguren, su presidente, tiene lógica, teniendo en cuenta que la suba del dólar encareció directamente el barril de crudo, se dio justo en un contexto político complicado, mientras el Gobierno busca bajar por todos los frentes los niveles de inflación. Tal es así que tras conocerse el ajuste, los principales funcionarios salieron al cruce del ejecutivo, quizás también para evitar que la competencia acompañe.

Ahora las empresas están a la expectativa, en silencio y esperando que pase la tormenta. Sin dudas, el incremento del petróleo en la plaza local las empuja a actualizar los valores de las naftas, pero en la manera que se está planteando, abrupta y de golpe, podría hasta estimular un nuevo esquema de congelamiento, tal como se vivió en oportunidades anteriores bajo esta misma conducción.

Con este nuevo posicionamiento, los analistas suponen que la demanda en las bocas de Shell podrá caer en algunos puntos. De todas maneras no parece preocuparle a la petrolera, siendo que desde hace décadas opta por vender poco y a buen precio. Además, explican que esta política parece ahora profundizarse por las complicaciones que presenta para conseguir el crudo de tipo medanito, el más liviano y de mayor calidad, que es el que necesita en gran medida su destilería de Dock Sud.

Para YPF, en cambio, la movida de Shell genera un nuevo inconveniente: cada vez está más barata frente a sus competidoras y tiene que hacerse cargo de una porción más grande de las ventas, hoy ya en su máximo, en el orden del 55 por ciento promedio entre todas las variedades. Así las cosas, el resto de las compañías analiza, hace números y trata de sostener las estrategias, sobre todo aquellas que planificaron inversiones de largo plazo.

Casualidad o no, Shell ajustó las pizarras luego de que el Gobierno Nacional la denunciara por armar una estrategia para desestabilizar la cotización del dólar en el país. El conflicto de intereses está en su punto más álgido y en este contexto no hay posibilidad de negociación ni vuelta atrás.

(Fuente: SURTIDORES)