Desde la Federación que representa al personal de las estaciones de servicio decidieron que Salta, La Pampa, Entre Ríos y Corrientes, negocien por su cuenta para evitar la discusión con la Confederación de Expendedores. La semana que viene habrá un congreso para definir el paro de actividades
Andrés Doña, Secretario Gremial de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) informó que en respuesta a la negativa de algunas cámaras empresarias que representan a los expendedores de subir el sueldo básico a 6500 pesos se resolvió convocar a un nuevo congreso extraordinario para la semana que viene a los fines de evaluar un plan de lucha.
Tras una reunión de comisión directiva, los dirigentes decidieron además que las cuatro provincias que representa la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) lleguen a un acuerdo por separado con las respectivas cámaras locales para así dar por terminadas las negociaciones en el plano nacional. “No tenemos ningún interés por firmar con CECHA”, aclaró. Minimizó la situación porque “con el resto de las entidades estamos a punto de alcanzar un acuerdo”.
Doña admite que “cayó muy mal” la decisión de CECHA de pedir al Ministerio de Trabajo que arbitre en la discusión paritaria. “Las negociaciones se llevan adelante por derecha”, criticó.
Aunque descartó motivos personales, cruzó al presidente de CECHA, Oscar Díaz, por decir que FOESGRA pide un incremento desmesurado y que no defiende los puestos de trabajo. “No pueden acusarnos de algo que siempre fue nuestra prioridad sabiendo que toda la vida trabajamos para proteger a la pequeña y mediana empresa”, respondió.
Por otra parte, aclaró que “no estamos pidiendo un 41 por ciento de aumento como dicen los empresarios”. Explicó que “pedimos un salario básico de 6500 pesos, que para cada trabajador representará un porcentaje diferente”. Para las estaciones de Buenos Aires es un 31 por ciento.
El tema se calentó a fines de la semana pasada, cuando CECHA ratificó por unanimidad la oferta formulada desde un comienzo de llevar el haber mínimo a 6.000 pesos por todo concepto. Como agregado, se sumó la decisión de no contemplar los retroactivos, ya que en abril los empleados percibieron el mismo sueldo que en los meses anteriores.
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