Las últimas medidas que tomó el Gobierno Nacional alteraron el mercado de los combustibles: se acercaron los precios entre las marcas, creció la relación de ahorro del GNC frente a las naftas y volvieron los faltantes de abastecimiento. Desde el sector suponen que parte del mercado dejará YPF para cargar en otra bandera
Los efectos de la Resolución 35 se empiezan a sentir. A pesar de que el techo de los precios al público en realidad se tradujo en un ajuste del 10 por ciento en todas las banderas y productos, fue recibido como una amenaza por parte de los principales actores del sector.
Tal como vaticinó desde un comienzo Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) el congelamiento empezó a generar focos puntuales de escasez en algunas provincias del interior del país. Se sumó también la caída de la producción que sufrió YPF, del orden del 7 por ciento, como consecuencia del incendio en la destilería de La Plata.
Según cuentan expendedores de todo el país por momentos cuesta encontrar nafta Premium. Entienden que es por ser importada, aunque que en las ciudades más importantes pasa lo mismo con la súper, que se produce localmente. Gasoil, en cambio, sobra en todas partes.
“Cuando no hay combustible en el mercado las estaciones blancas son las que de alguna manera se benefician, porque con tal de cargar, la gente no mira ni precios ni marca”, explica García. Este es el panorama que espera para los próximos meses, cuando los combustibles queden retrasados con respecto a otros bienes de la economía y las petroleras restrinjan las entregas de stock.
No obstante, el dirigente no está de acuerdo con la medida. Recuerda que desde 2005 a 2008, cuando se mantuvieron invariables los valores de los combustibles, nuestro país perdió 2.500 locales minoristas y 45.000 puestos de trabajo, por falta de rentabilidad. “Estamos en terapia intensiva”, grafica.
Otro cambio que se proyecta en el mercado tiene que ver con el consumo. Bajo el esquema actual los empresarios sostienen que muchos usuarios de naftas se volcarán hacia el GNC, por la nueva relación de ahorro que se desató luego de los últimos aumentos.
Un litro de nafta súper cuesta 3 a 4 veces más que un metro cúbico de gas, a pesar de que su potencialidad energética es similar. Por esta razón las expectativas de los talleres de conversión para este año son muy buenas, incluso mejores que las de 2012, cuando se traspasaron 120.000 vehículos.
Expendedores preocupados por el futuro de sus negocios
Las petroleras deberán informar a sus clientes el precio más alto en cada región