En tan solo dos años de permanencia en el mercado, Oil Combustibles se prepara para integrar el podio de las empresas con mayor cantidad de bocas de expendio del país. Es que la petrolera del Grupo Indalo será quien finalmente se quedaría con el 51 por ciento de los activos de la brasileña, totalizando una red de 490 estaciones de servicio
La venta de los activos de Petrobras en el país está a punto de concretarse. Según versiones periodísticas, Oil Combustibles sería el beneficiario del 51 por ciento de la empresa, mientras que el 49 restante quedaría en manos de sus antiguos dueños.
Los resultados de la operación, que se conocerían la semana próxima, concluirán en una asociación estratégica entre las dos petroleras en la que el Grupo Indalo será el mayor accionista por ser la que realizó la oferta más abultada.
La propuesta incluye la red de estaciones de servicio, la refinería de Bahía Blanca y buena parte de su negocio de exploración. Vale recordar que Oil compró hace casi dos años atrás 360 bocas y la planta ubicada en la localidad santafesina de San Lorenzo, por la que pagó US$ 110 millones.
De concretarse la transacción, Oil integrará el podio de las empresas con mayor cantidad de surtidores de expendio del país detrás de YPF y Shell. La petrolera conformará una red de 492 puntos de venta al público, aunque sumando los puestos agrodiesel totalizará más de 560 comercios.
La sumatoria de ambas empresas no obstante, no desplazará a Esso del tercer lugar en ventas. Es que en 2012 Oil y Petrobras sumaron 2.187 millones de litros, bastante menos que los 3.000 de la empresa que pasó a manos de Axion Energy propiedad del Grupo Bridas.
Con el desplazamiento de Petrobras, el mercado petrolero argentino quedará conformado casi exclusivamente por empresas nacionales, a diferencia de lo que ocurría pocos años atrás cuando participaban Repsol y Esso. Hoy solo permanecen Shell y PDVSA.
El desprendimiento de los activos locales es parte de la estrategia de la brasileña para financiar la producción petrolera en el presal bajo el lecho marino del Atlántico en su país de origen. El año pasado la empresa con sede en Río de Janeiro anticipó sus planes para desligarse de pertenencias valorizadas en US$15.000 millones.