El suministro de naftas a motocicletas debe ser tan cuidadoso como el de un auto. Se deben respetar los mismos procedimientos y normas de seguridad para evitar accidentes y no padecer una situación altamente riesgosa como la que vivió el conductor del rodado que muestra el video
El expendio de combustibles en las estaciones de servicio es una tarea riesgosa y como tal merece de toda nuestra responsabilidad. Da lo mismo sea, auto camión o moto, cada despacho debe respetar las normas de seguridad tendientes a la prevención y combate del siniestros para este tipo de instalación.
Una de las situaciones más peligrosas se origina en la carga de naftas a motocicletas. Basta sino con prestarle atención al video que acompaña la nota para tomar cuenta que –sin atención- la posibilidad de que ocurra un accidente es altamente probable.
En este caso la causante del incendio fue la electricidad estática, pero son muchos los factores que pueden incidir para provocar un accidente. Es por ello que para evitarlos, vale recordar los alcances del decreto 2407/83, que estableció las “Normas de seguridad para el expendio de combustible por surtidor” en este tipo de rodados y en pequeños recipientes.
Motocicletas y ciclomotores:
La provisión de combustible se deberá realizar con el motor del vehículo detenido (contacto abierto), debiendo además apagarse todos los aparatos y equipos eléctricos así como los motores adicionales (mezcladores, etc.) o que utilicen quemadores, que pueda disponer el vehículo
Al abastecer tanques de motocicletas u otro tipo de ciclomotores no se permitirá la presencia de personas sobre el vehículo.
El llenado del tanque deberá realizarse en forma lenta a fin de evitar derrames sobre las partes calientes del motor o caño de escape que pudieran inflamarse.
En caso que el pico no entre en el tanque se deberá utilizar un adaptador apropiado, nunca un embudo o elemento similar que puedan ocasionar derrames con facilidad.
Expendio en pequeños recipientes:
La carga de combustible en pequeños recipientes sólo podrá realizarse en envases indeformables, metálicos o de material resistente al fuego y de suficiente resistencia mecánica, de manera tal que una caída con carga completa no produzca la rotura del mismo. Deberán estar provistos de su correspondiente cierre hermético.
Dicha carga deberá realizarse, si fuera necesario, mediante un caño prolongador del pico de la manguera que permita la descarga del combustible sobre el fondo del mismo.
Está prohibido expender combustible en envases abiertos, botellas u otros recipientes de vidrio, plástico o todo otro material que pueda romperse o entrar en combustión.
Se recomendará al usuario a quien se despache combustible en pequeños recipientes portátiles, que no debe trasladarlo en un medio de transporte público de pasajeros.
Durante el despacho, debe tenerse cuidado en mantener una buena vinculación entre el pico de carga y el recipiente, o bien mediante la utilización de un cable que los conecte físicamente para evitar el probable salto de una chispa electrostática.
Está prohibido tener en la estación de servicio recipientes abiertos conteniendo combustibles líquidos u otro inflamable.