A diferencia de YPF, que está reduciendo los cupos, la angloholandesa garantiza el suministro de combustibles a las estaciones de servicio. No obstante, advierten que los despachos cayeron durante este último tiempo, tras los aumentos de precios. Suponen que una vez que todas las marcas alcancen el techo establecido en cada zona se homogeneizará la demanda
Martín Turcumán, asesor letrado de la Cámara de Expendedores de San Juan y operador de Shell, reconoce que su proveedor está entregando todos los productos normalmente, en tiempo y forma, respetando los cupos establecidos en el contrato. En comparación con colegas de otras marcas, destaca que “está todo tranquilo”.
Sin embargo, más allá de tener stock a disposición, el empresario se mostró preocupado por los problemas de rentabilidad del rubro. Si bien entiende que se trata de una complicación general, alerta que “siguen subiendo los sueldos, la energía y otros costos” que hacen al negocio, al tiempo que “bajan las ventas”. En algún momento este desfasaje será de una gravedad mayor.
A partir de los ajustes de precios que aplicaron las petroleras, como consecuencia de la Resolución 35, nota que en los establecimientos de Shell se redujo el número de clientes. De todas maneras, aclara que no en una proporción desmedida.
Evidentemente, YPF sigue seduciendo a los automovilistas: el 54 por ciento de la venta de combustibles que se comercializa en el segmento minorista sale por sus bocas de expendio. Lejos de caer, en abril la petrolera estatal entregó 243.173 millones de litros de nafta súper, lo que representa un 12 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
Sus bajos precios explican movimiento en el mercado. En la mayoría de las provincias este producto se ofrece 60 centavos más barato que en los establecimientos de Shell. A la hora de cargar un tanque de 45 litros, la diferencia entre una y otra marca es de 30 pesos. En nafta Premium, en cambio, la brecha se estira a más de un peso. Claro que esta variedad está pensada para los vehículos de alta gama, y se supone que sus usuarios no reparan mayormente en esta cuestión.
Turcumán considera que una vez que en su zona – San Luis, San Juan y Mendoza – los comercios se posicionen al máximo de lo permitido por la Secretaría de Comercio, que hasta el momento no está claramente definido, “en teoría deberían mejorar las ventas”. De acuerdo a lo que indicó la compañía que lo abastece, aún existe un margen prudencial para remarcar los combustibles.
