Los trabajadores de las estaciones de servicio reclamarán que “el sueldo mínimo sea de 6.500 pesos”, para recién a partir de ahí hablar de porcentajes para el resto de las categorías. Fue resuelto en asamblea y ahora será oficializado en el Ministerio de Trabajo
El Secretario General del Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas de Estacionamiento y Lavaderos de Santa Fe, Ismael Marcón, planteó a sus pares el viernes pasado durante un plenario realizado en la capital de la provincia pedir en la próxima paritaria un monto fijo de 6.500 pesos para evitar la negociación en términos de porcentaje.
Si bien el reclamo coincide con lo que pretende la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de servicio (FOESGRA) frente a la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) a nivel nacional, la estrategia parte de no bajarse de un piso, para recién ahí arreglar los montos y adicionales de las categorías más altas.
Marcón informó que “todavía no hemos convocado a los expendedores para comenzar las negociaciones” en la cartera laboral, como así tampoco se han programado encuentros informales. “No hemos oficializado el pedido”, aclara el dirigente gremial.
Aun así, no descarta entrar en conflicto, teniendo en cuenta la diferencia de posiciones que hay en general ante el tema. Los empresarios aducen problemas de rentabilidad, justificándose en el cierre de 2.500 estaciones de servicio en menos de diez años, mientras que los empleados consideran que el incremento del precio de los combustibles – fue de casi el 40 por ciento en la nafta súper en 2012 – permite afrontar los aumentos que se pretenden.
En este contexto, Marcón admite que no se está analizando tomar medidas de fuerza, como podría ser un paro de actividades para semana santa, tal cual se desafía todos los años, aunque a la vez advierte que “no se descarta ninguna posibilidad”. Todo va a depender de lo que surja en la paritaria, cuando formalmente, frente al Ministerio de Trabajo, las partes oficialicen su postura.
En un nivel macro, para todas las actividades económicas, la CGT Azopardo y la CTA opositora reclamaron “que no haya techo en la discusión paritaria, la unificación y universalización de las asignaciones familiares y la inmediata derogación del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias sobre el salario”.