El dirigente que los representa, Manuel García, criticó al sindicato por considerar que “con estos incrementos van a seguir cerrando locales”, incluso en mayor medida que el año pasado. Advierte que tras las subas del gas en boca de pozo ni las bocas que ofrecen GNC están en condiciones de sumar costos de estas características
Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) se mostró “muy preocupado” por el reclamo salarial que realizó la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) de llevar el sueldo básico a 6500 pesos.
En coincidencia con la posición que tomó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) dijo que “nosotros pensamos que la única forma de atender estos aumentos es si participan las compañías petroleras de la negociación, aportando recursos”.
Tras el incremento del 300 por ciento que se aplicó sobre el precio que pagan las estaciones de servicio por el gas que luego convierten en GNC señala que “ni siquiera las bocas duales ahora tienen rentabilidad”. Si bien admite que hubo un ajuste en los surtidores, pese al congelamiento de precios que dictó el Gobierno en simultaneo con la medida, aclara que “no en la misma proporción que subieron los costos”.
“Estamos realmente alarmados. Si se concretan estos incrementos van a cerrar un número considerable de locales”, lamentó García. “La gente no puede pagar las boletas del gas, cayeron las ventas de gasoil, se está demorando el pago de impuestos y servicios, ya no se respetan los vencimientos”, graficó el panorama general del sector.
“Creo que los dirigentes que están trabajando con las paritarias tienen que tener en cuenta el estado financiero de las bocas más vulnerables, que son las blancas, que hoy representan el 19 por ciento del total de puestos de carga que hay en todo el país”, planteó.
Por eso, en estas condiciones, García pide a sindicalistas, expendedores y petroleras, “tener prudencia” y “sentido común” por el bien de todas las empresas del sector. “Tenemos que de una vez por todas tomar medidas para que tener una estación de servicio pueda ser rentable”, apuntó. “¿Hasta cuándo vamos a seguir así”, concluyó irónicamente.