En varias localidades del país los municipios están intimando a los operadores a que contraten cualquiera de los dos seguros de caución que establece el Decreto 1638, sancionado hacia fines del año pasado. La entidad que los representa está analizando cuestiones técnicas de la normativa y las mejores condiciones comerciales. Buscan bajar los costos
El Poder Ejecutivo Nacional dictó en septiembre del año pasado el Decreto 1638/12 con el objetivo de regular la obligación de contratar el seguro ambiental obligatorio (SAO), previsto en el artículo 22 de la Ley 25.675, Ley General del Ambiente. En consonancia con lo que dispone la legislación, en varios municipios del país las secretarías encargadas de proteger el medio ambiente están intimando a las estaciones a que contraten un seguro por daño ambiental.
Desde septiembre pasado quedó establecido que “toda persona física o jurídica, pública o privada, que realice actividades riesgosas para el ambiente, los ecosistemas o sus elementos constitutivos, deberá contratar un seguro de cobertura”.
Por su parte, las bocas de expendio, tienen dos opciones para resarcir a la comunidad por la polución que reciben los suelos por la venta de combustibles: contratar el seguro de caución por daño ambiental o uno de responsabilidad por daño ambiental de Incidencia Colectiva.
Guillermo Lego, Gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) mostró su preocupación frente al tema. “Estamos evaluando cuales son las mejores opciones de contratación que hay en el mercado para cada tipo de estación de servicio”.
Como según el Decreto 1638 es la misma aseguradora la que determina el grado de contaminación de los suelos, CECHA está analizando con expertos en la materia que sugerencias operativas y comerciales se les puede brindar a los expendedores para no incurrir en costos excesivos.
“El pasivo ambiental es un aspecto del negocio que hace tiempo venimos trabajando en la entidad pero este año va a ocupar un papel central, no sólo por el respeto que se merece la comunidad, sino también pensando en la defensa de los intereses de los estacioneros”, manifestó el directivo.
Una discusión que todavía no se cerró acerca de este asunto es si la petrolera es o no parte responsable por la contaminación del suelo. En el caso de YPF los operadores sostienen que sí por el hecho de que venden un producto que es ajeno. El tema seguramente formara parte de la agenda en las próximas reuniones con directivos de la compañía.