En 2012 la venezolana progresó como ninguna otra del mercado. Los despachos se incrementaron 56 por ciento en comparación con el año anterior, especialmente en el rubro gasoil, el segmento con mayor incidencia dentro de la petrolera
El mercado de los combustibles en la Argentina experimentó un reducido crecimiento durante 2012. La mayoría de las empresas sufrieron el freno del consumo a excepción de la venezolana PDVSA, cuyos despachos se incrementaron 56 por ciento respecto al año anterior, un índice fuera de todo contexto si se toma en cuenta lo sucedido con el resto de las compañías.
Según datos de la Secretaría de Energía, las marcas que operan en el mercado minorista local distribuyeron de enero a diciembre 15.720 millones de litros, 99 más que en 2011. Sin embargo en este canal sólo se amplificaron las naftas, el expendio de gasoil cayó 2.5 por ciento en su variedad tradicional, en tanto que el Premium –por las dificultades para importarlo-se desplomó 14,7.
Nada de ello ocurrió con la filial local de la petrolera estatal venezolana. Tan solo en el diesel tradicional las ventas al público en sus 49 bocas de expendio se ampliaron 73 por ciento, 160 en el diesel Ultra y 19 por ciento en la súper. Parte de los 339 millones de litros que la compañía distribuye en el país –no refina, solo comercializa sus productos- es de origen importado, mientras que el resto se lo compra a YPF.
La expansión de PDVSA está relacionada con la compra que realizó a la uruguaya Ancap a fines de 2011 del porcentaje que ésta poseía en Petrolera del Conosur para quedarse así con la totalidad de la compañía y reforzar su interés en el mercado.
En este sentido todo hace suponer que no demorará en lograr su objetivo. Meses atrás el ministro de Planificación Julio De Vido anunció que PDVSA ingresará en el negocio de la destilación de combustibles en la Argentina. Según su presidente, Rafael Ramírez “es el único paso que falta” para convertirse en protagonista.
Las provincias también están interesadas en contar con los servicios de la empresa. En Mendoza, el gobernador Francisco Pérez le ofreció que provea de combustibles a las estaciones de servicio cuyanas. Pero no sólo eso, también que operen las bocas cerradas o que están sin funcionar.