La empresa reconoció que 2013 será más difícil que 2012. Soporta problemas de rentabilidad en su país de origen y necesita fuertes inversiones para las exploraciones de crudo en aguas profundas. El desprendimiento de activos fuera de Brasil aparece como una de las principales fuentes de financiamiento
A principios de este mes, la presidenta de la compañía, María das Graças Foster, admitió que la empresa, la mayor de Brasil, tendría en 2013 un año muy difícil debido a que persistirían los problemas que derribaron su utilidad neta en 2012 al nivel más bajo en ocho años.
“El 2013 será un año muy difícil, más difícil que 2012, porque tendremos que paralizar la producción en varias plataformas para su mantenimiento y, al mismo tiempo, conseguir recursos para aumentar la inversión”, afirmó Foster.
La aseveración es la prueba más firme de la decisión de la petrolera de desprenderse de algunos de sus activos fuera de su país de origen. El dictamen de lo que sucederá con sus bienes en la Argentina -en especial los relacionados al Dowstream de los cuales la empresa ya expresó su desinterés- está tomado, sólo resta conocer quien o quienes serán sus beneficiarios.
Petrobras cuenta con una moderna red de estaciones de servicio pero una obsoleta refinería en la localidad de Bahía Blanca, además de tener una parte de Refinor. Las características de la planta habría alejado a algunos inversores, tal el caso de YPF, que preferirían encarar un nuevo objetivo antes que enfrascarse en este proyecto.
Según algunas publicaciones el valor de las instalaciones locales rondaría los 1.000 millones de dólares. Sin embargo las especulaciones periodísticas dan cuenta de una posible asociación estratégica con alguna firma local con presencia minoritaria. Una de las apuntadas es Oil Combustibles, de quien se dice estaría en la etapa final de negociaciones a cambio de un desembolso de 400 millones por el 51 por ciento de la empresa.
Para espantar las versiones y darle algo más de aire a la transacción, Petrobras informó recientemente que “hasta este momento no se ha celebrado ninguna operación de venta de activos argentinos” y subraya que para el caso que los celebre “de inmediato lo comunicará al mercado”.No obstante, la compañía asegura que “analiza en forma permanente las oportunidades de negocios alineadas con sus objetivos estratégicos”.
Lo cierto es que tanto en una como en otra empresa los expendedores esperan definiciones para encarar un año de cambios. En el caso de Petrobras, para saber si seguirán perteneciendo a la red, en tanto que los de Oil, para conocer si competirán con colegas de su misma bandera.