Petroleras y autoridades refuerzan el control sobre la calidad de las estaciones

fotopre9274¿Qué medidas se están aplicando para asegurar el servicio y la atención? Cada vez ponen más el foco en el cuidado por del medio ambiente. ¿Obligación o táctica para mejorar los niveles de despacho? El cliente incógnito como referencia de calificación.

El mercado de los combustibles está más competitivo que nunca. A diferencia de años anteriores, cuando las principales marcas aseguraban que el negocio padecía problemas de rentabilidad, luego de las subas de precios en el mercado interno y de las garantías de abastecimiento, el objetivo de las refinerías volvió a ser incrementar las ventas, proceso que requiere de tácticas cada vez más sofisticadas.

Gerardo Parino, apoderado de Parino Group, una compañía que ofrece soluciones integrales para bocas de expendio y otros rubros afines, explica que frente a esta tendencia las petroleras empezaron reforzar todos los aspectos que hacen a la vida comercial de la red de bocas de expendio.

Se agregan a estos controles de los proveedores nuevas exigencias de las autoridades locales sobre el tratamiento de residuos. “Piden un certificado que garantice la separación“, precisa, que en el caso del sector tiene que ver con la disposición final, no sólo en lo que respecta a plásticos y basura tradicional, sino también con los hidrocarburos.

Los entes gubernamentales locales reclaman que se instrumente un plan de gestión integral de residuos sólidos urbanos, un sistema que contemple la recolección diferenciada y la integración de los recicladores, conforme a los recaudos que prevé la reglamentación ambiental para el caso, incluyendo la evaluación del impacto ambiental (Leyes 25.675, 25.926, 11.723, 13.592).

Tomando nota de estos cambios, Parino sostiene que las petroleras “envían auditores, a modo de cliente incógnito, para hacer un puntaje de la calidad del servicio del expendedor, son inspectores que se hacen pasar por consumidores”.

En los distritos que integran la región Noreste, en el norte de Santa Fe y Entre Ríos, el empresario asegura que es una práctica habitual. Es así como las destilerías luego determinan las bocas en las que conviene reforzar el suministro y renovar el contrato.

En consecuencia, esta fiscalización lleva a que los dueños de estaciones estén más preocupados por tener a punto el local. “Hay un gran interés por mejorar la infraestructura, formar el personal y trabajar el tema del medio ambiente”, señala el experto.

(Fuente: SURTIDORES)