Expertos en energía señalan que las tareas de exploración y explotación de hidrocarburos aún no prosperan en la medida que se estimó en agosto del año pasado, cuando la empresa presentó los objetivos para los próximos cinco años, debido a medidas del Gobierno que obstaculizan los acuerdos. También se sumaron las acciones judiciales contra la petrolera Chevron
YPF proyecta incrementar la producción de naftas y gasoil en un 37 por ciento hasta 2017, en lo que se definió como “plan de alto impacto”, objetivo que de a poco se va cumpliendo, llevando al máximo la capacidad operativa de las refinerías, pero en lo que respecta a la exploración de recursos no convencionales los trabajos en los pozos están algo retrasados, por lo que no se esperan resultados favorables en lo inmediato.
Según analiza el Ingeniero Jorge Gaimaro, directivo del Instituto Argentino de la Energía General Moscóni, “la demora en la ejecución de los planes está dada por el hecho de que los acuerdos de intención con otras petroleras aún no se tradujeron en firmas de contratos”.
La compañía prevé destinar 37.200 millones de dólares durante los próximos cinco años, pero hasta el momento sólo consiguió el visto bueno del Gobierno para aplicar subas en las estaciones de servicio por encima de la inflación real, cuestión de que le permita afrontar en un 80 por ciento las inversiones con recursos de caja. Necesita 7.000 millones de dólares por año.
Por eso, Gaimaro advierte que “el aspecto financiero es el cuello de botella de un plan que requiere 7.000 millones de dólares para concretarlo”. A la falta de socios extranjeros se suma la incertidumbre que presenta el mercado interno, donde el Ejecutivo amenazó en 2012 con regularlo. “Hay que revisar algunas medidas oficiales que obstaculizan los acuerdos de inversión”, apuntó.
Como agregado a este problema, Repsol – ex accionista de YPF – demandó a la norteamericana Chevron por el hecho de que la firma arribó a un acuerdo con YPF para la explotación del yacimiento Vaca Muerta, complicando el afianzamiento de la relación comercial. La acción judicial es por «competencia desleal» y está sustanciada en un juzgado comercial de Madrid a la espera de definiciones.
Asimismo, la petrolera estadounidense fue condenada por la Justicia de Ecuador a pagar un resarcimiento de US$ 19.000 millones por los daños que Texaco –comprada por Chevron en 2001– hizo en la región del Lago Agrio, en la Amazonia, entre 1964 y 1990, afectando a 30.000 integrantes de las comunidades indígenas
Mientras tanto, desde el sector no descartan que Miguel Galuccio, CEO y Presidente de la petrolera estatal, elija como objetivo desarrollar el “Plan B”, que consistiría en invertir 24.000 millones de dólares para alcanzar un crecimiento anual de la producción de hidrocarburos del 4 por ciento.