La diferencia de precios que se desató luego de la devaluación informal de la moneda impulsa a los automovilistas de países vecinos a llenar el tanque en las bocas de expendio de Misiones provocando problemas de abastecimiento en la zona. Denuncian el surgimiento de un mercado negro
Por primera vez desde fines de 2011, en la jornada del domingo un grupo de estaciones de servicio de Posadas amanecieron cerradas por falta de combustible. El crecimiento de la demanda de consumidores extranjeros y las demoras de los camiones que transportan el líquido serían los motivos que desencadenaron la escasez de naftas.
Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de servicio y afines del Nordeste (Cesane) explica que desde que el dólar paralelo se disparó, hace ya varios meses, “los habitantes de Paraguay cruzan la frontera para llenar el tanque a un costo más bajo”. Actualmente el dólar «blue» se ofrece aproximadamente a $9,20.
Este crecimiento en las ventas de combustible está provocando inconvenientes en el suministro de la región, a tal punto que muchos de los locales de YPF del centro de Posadas optaron por no abrir el ingreso al público. Otros establecimientos de Axion y Shell atraviesan por el mismo flagelo, pero su importancia en el mercado es menor, a pesar de que los precios se mantienen nivelados entre todas las marcas.
Jalaf aclara que “se trata de una cuestión coyuntural”. Entiende que apenas las petroleras repongan los productos se debería resolver el asunto. “Los extranjeros vienen a pasear a Misiones durante los fines de semana, compran ropa y otros artículos, mientras que las empresas proveedoras reponen hasta el sábado al medio día”, graficó. Recién el lunes se retoma el ritmo habitual.
Mientras tanto, en las localidades fronterizas ya se generó un mercado negro. El dirigente denunció que se instalaron “puestos callejeros que venden combustible con botellas de gaseosas”. Obviamente, es ilegal y no se respetan las normas de seguridad que establece la Secretaría de Energía.
Una alternativa que analizan en la provincia es imponer cupos para la compra en las estaciones de hasta 100 pesos, cuestión de no frenar el turismo y a la vez para resguardar el abastecimiento. No obstante, cuenta que en 2011, cuando se repitió esta diferencia en el tipo de cambio, “los paraguayos compraban en varias estaciones hasta llenar el tanque”.