Por los subsidios a la importación se estancó la producción de combustibles

fotopre8940Los beneficios impositivos que el Gobierno otorga a las compañías petroleras para que importen combustibles con destino a satisfacer las necesidades del mercado interno paralizaron la actividad refinadora. Según datos oficiales el volumen producido de naftas y gasoil en 2014 fue menor que el del año anterior. Reclaman su urgente derogación.

La exención del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y el Gas Natural a las importaciones de naftas y gasoil dispuesta por la Ley 26022 y sus modificatorias, fue sin dudas el artífice de gran parte del déficit energético que sufre nuestro país desde hace varios años, cuando abandonó su condición de autoabastecedor del mercado interno.

Para muestra basta recurrir a los números oficiales: la producción de estos subproductos  está estancada desde 2012, con el agravante que en 2014 incluso fue menor que el período anterior. El dato preocupante es la distancia insalvable de 2.700 millones de litros entre lo que se destila y lo que se consume.

Según cifras dadas a conocer por la Secretaría de Energía, el año anterior se elaboraron 10.866 millones de litros de gasoil G2, 655 de Diesel Ultra, 5.783 de nafta Súper y 1.468 de Nafta Premium. Como contrapartida la demanda de todos los sectores (autos, agro, industrias, usinas y transportes) totalizó 21.500 millones de litros.

Para compensar esta diferencia, el año pasado el presupuesto nacional  habilitó traer del exterior 7.000 millones de litros de diésel y 1.200 de naftas desgravadas. Para 2015 se autorizó el mismo volumen, por lo que se descarta que se modifique la situación actual.

Al respecto, el ex Secretario de Energía de la Nación Daniel Montamat, opina que la parálisis en la que está sumido el sector refinador “es consecuencia de la importación subsidiada de combustibles, que ha profundizado las distorsiones provocada por la política de precios de todos estos años, pero desde el año pasado agrega una competencia desleal a la producción local”.

El especialista recuerda que la desgravación de impuestos se daba porque el combustible importado era más caro que el de producción local a los precios que establecía un mercado administrado. “Se trataba que la compañía que importaba no perdiera plata en la comercialización doméstica de ese producto importado”, explicó ante la consulta de surtidores.com.ar.

Sin embargo advierte que “desde que las referencias internacionales bajaron y la nafta y el gasoil importado es más barato que el producto local, la desgravación es un subsidio al importador y una renuncia a percibir impuestos en un país con un déficit fiscal muy grave y con una inflación que no para de crecer”

Montamat considera que la medida desincentiva la refinación local. En este contexto reclama la eliminación de la importación desgravada y aprovechar la baja de precios “para que la Argentina se acople a las referencias internacionales de precios del petróleo y los combustibles”.

(Fuente: SURTIDORES)