Las nuevas pautas económicas y de inflación impulsaron a la mayoría de los comercios minoristas a implementar ciertos “permisos” como ofrecer “descuento por pago efectivo” o en su defecto, “implantar el cobro de un porcentaje extra, por pago con tarjeta”. Sin embargo, las expendedoras de combustibles quedan por fuera de estas ofertas.
En momentos marcados por la incertidumbre económica y financiera, los comerciantes afirman que ese recargo lo tienen que trasladar al consumidor en razón de que los bancos les cobran un adicional por operar con tarjeta de crédito que en definitiva encarece la transacción.
Pero no todos los rubros son iguales. En el caso específico de la venta de naftas, los expendedores deben respetar “el precio sugerido” que les marcan las petroleras de sus respectivas banderas con las cuales mantienen un contrato de aprovisionamiento.
Al respecto, el especialista y asesor de la Federación de Entidades de Combustibles, Sebastián Vázquez, explicó a surtidores.com.ar que “las estaciones se ven impedidas de realizar estas opciones porque si a algún operador se le ocurriese vender con recargo, se vería automáticamente perjudicado por sus colegas de la competencia que se ubican en la cercanía”.
En ese sentido, el asesor de la FEC explicó que “una decisión de ese tipo sería causal de migración de los clientes hacia las expendedoras oficiales”. Agregó que desde el punto de vista comercial, resulta prácticamente inimaginable esta operatoria, siempre y cuando existan establecimientos de las propias petroleras, que marcan el precio y le impiden al estacionero salirse de dichos márgenes.
Con este concepto, las denominadas estaciones blancas que no poseen compromiso con ningún abastecedor, tendrían cierta “libertad” para ofrecer sus productos de la manera que consideren. Sin embargo, esta opción queda descartada para Vázquez, porque según su análisis, “todo es un tema de precio y con las dificultades que hoy enfrentan las expendedoras sin bandera para tener abastecimiento, vender en cuotas con tarjeta y aplicar un costo adicional solamente les provocará que nadie les compre”, finalizó.
PLANTEAN LA ILEGALIDAD DE ESTA PRÁCTICA
Más allá de todo, las asociaciones de defensa del consumidor advirtieron en varias oportunidades que los comercios que cobran un cargo extra por pagar con tarjetas de crédito o débito están «violando la ley» y alertaron que esa práctica se lleva a cabo para «evadir impuestos» o «no perder con la inflación».
