Hace tan solo un año atrás la escasez de naftas y gasoil era una penuria que se padecía a diario. Hoy ya no existen problemas de abastecimiento a pesar del crecimiento del parque automotor y que no se encararon grandes inversiones en refinación. La opinión de los especialistas
La rabiosa escasez de combustibles que sufrieran las estaciones de servicio durante los primeros meses de 2012 coronó un lustro de intensos faltantes. Eran tiempos de Ley de Abastecimiento, de importar más gasoil a través de Enarsa, de estrategias que apuntaban a poner en marcha un control de stock en las bocas de expendio y en especial, de subir la apuesta al conflicto con Repsol que finalmente concluyó en su estatización.
La pelea comenzó el 16 de enero, cuando el Gobierno denunció a cinco petroleras por cobrar sobreprecios en la venta de gasoil a granel. Ese día, el ministro Julio De Vido aprovechó también para pedirle a YPF que incremente la producción. El 25 de enero fue Cristina Fernández de Kirchner la que se puso al frente del reclamo de más inversiones y amenazando con quitar concesiones.
Todo cambió a partir de la nacionalización. Se terminaron las colas frente a los surtidores, los expendedores ya no denuncian y los consumidores tampoco se quejan. La regularización del suministro no sólo alcanzó a la petrolera estatal, desde hace un año todas las banderas se jactan de tener los tanques a pleno.
¿Qué se modificó para que se extinguiera la escasez? A simple vista no hay motivos para explicar este fenómeno, por cierto, todo lo contrario: el parque automotor crece a tasas asiáticas y tampoco se encararon grandes inversiones en refinación, sin embargo el cartel de “no hay nafta” desapareció de los surtidores.
Una de las respuestas la ofreció el CEO de YPF, Miguel Galuccio, quien resaltó los logros alcanzados en materia de Downstream a partir de su gestión al frente de la empresa. “Del 83 por ciento en que venían operando nuestras refinerías, hoy pasaron a funcionar en su capacidad plena, al 100 por ciento de utilización, con altos rendimientos, casi superando niveles históricos de productos terminados”, explicó. La mejora del abastecimiento no declinó ni por el incendio ocurrido durante un temporal en la refinería de la localidad bonaerense de Ensenada.
A pesar de ello y según cifras ofrecidas por la Secretaría de Energía, el volumen de naftas y gasoil obtenido por las refinerías locales alcanzó en junio los 1606 millones de litros, 31 por encima del mismo mes de 2012. YPF se ubicó al tope de la producción con 922 millones, la escoltó Axion Energy (Esso) con 248; Shell, 217; Oil Combustibles, 89 y Petrobras con 79 millones.
Para el secretario de Energía, Daniel Montamat, las razones se pueden hallar en la suba de los precios internos y con la mayor fluidez de las importaciones desgravadas. “También puede tener que ver con el realineamiento de precios de YPF con los de la competencia, ya que era la que tenía los mayores problemas“, remarcó ante la consulta de surtidores.com.ar.