Analizan un escenario similar al de este año, con YPF – necesitada de recursos para su plan de inversiones – marcando el ritmo en el mercado. Sostienen además que el crudo en la plaza local seguirá escalando, achicando la diferencia con las referencias externas, mientras crece la presión de las importaciones. La nafta Premium alcanzaría los 14 pesos el litro.
La energía se mantuvo durante muchos años en nuestro país a valores bajos, disociados de la estructura de costos. Esto llevó a un fuerte proceso de desinversión que terminó en el año 2008 con la pérdida del autoabastecimiento y una fuerte fuga de divisas. El Gobierno se tomó su tiempo para reaccionar, recién en 2012, recuperando el control de YPF, pero todavía mantiene un esquema subsidiado en otros sectores, tal como se percibe en la generación de energía eléctrica, con barrios enteros sin suministro.
Por la importancia de la actividad petrolera para el país, la respuesta no pudo esperar más, concretada en la expropiación del Grupo Repsol en YPF. Este desembarco en la empresa significó un cambio de rumbo sustancial en el sector: actualización de los precios en el mercado interno, planes y estímulos a la producción, nuevo marco jurídico, entre otras medidas trascendentes. En definitiva, cuando el Gobierno se interiorizó de golpe de los números del sector eligió otro esquema de regulación, apuntado a favorecer las inversiones privadas en crudo y gas.
Con esta información en sus manos, la comisión de hidrocarburos que dirige Axel Kicillof tomó la decisión de avanzar con YPF en la explotación de hidrocarburos no convencionales, proyecto que requiere de un fuerte ajuste de precios en las estaciones de servicio para conseguir el capital necesario, estimado en 37.200 millones de dólares apenas para una primera etapa. Miguel Galuccio, CEO de YPF, convenció a las autoridades de la necesidad de ajustar los productos, de manera de brindarle a la caja de la compañía un incremento real del 6 por ciento.
Con estas perspectivas, el Ingeniero Gerardo Rabinovich, especialista del Instituto Argentino de la Energía (IAE) “General Mosconi” sostiene que “los combustibles van a seguir actualizándose en función del ritmo de la inflación y de las referencias internacionales”. Estima que “probablemente suban un 40 por ciento como este año”, considerando que “no hay razón para pensar algo distinto”.
“Mientras YPF tenga el control de su política de combustibles el ritmo lo va a fijar en función de sus necesidades de financiamiento para sus inversiones. Ya lo hizo en su plan quinquenal, planteando una mejora del 6 por ciento en los precios y creo que se va a respetar”, señaló.
Respecto de la evolución del crudo en el mercado interno también ve un ascenso paulatino. En lo que va de 2013 pasó de 42 dólares el barril a 75, tendencia que se mantiene y empuja los costos de las destilerías, principalmente las que no son petroleras integradas, como Shell. Incluso esta marca requiere por las condiciones de su planta crudos de tipo medanito, el más liviano, caro y de mejor pureza. Esta calidad atraviesa hoy un fuerte proceso de caída de la producción.
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